viernes, 29 de mayo de 2009

El pensamiento copulativo

" No es sensual quien quiere sino quien puede, y sólo puede serlo una mente sana en un cuerpo afinado. La sensualidad es el cultivo del placer causado por los cinco sentidos, y cualquier desequilibrio entre ellos, o el descuido de la inteligencia, embotan la sensualidad y convierten el erotismo en pornografía o el gusto en glotonería. Para la sensualidad se nace: hay quien tiene oído musical y quien no, quien entona naturalmente los colores y quien viste como un esperpento, quien huele y quien no, quien disfruta tocando la piel amada y quien duerme en glacial alcoba superlimpia. Pero si la base es genética, el oficio hace mucho, de modo que la sensualidad se puede educar. De mí sé decir que no comencé a degustar los vinos hasta los dieciocho años, a disfrutar de Mozart hasta los veinte, a gozar del amor un poco más tarde; los perfumes, en cambio los capté desde niño. A ser sensual se aprende- como a apreciar la pintura o la música- cuando no se está negado por una implacable carencia cromosomática fundamental, en cuyo caso mejor dedicarse a la literatura."
De "El arte de vivir. A través de los cinco sentidos". Por Luis Racionero. Ilustración de César Bobis.

Cada estación invita a lo suyo. Se está iniciando una nueva, ésta es de las que estimulan los apetitos. Para salir de la astenia primaveral y ponernos en forma para recibir todo lo que un nuevo verano promete os recomiendo la lectura de este pequeño libro de Racionero, yo lo hago cada año y nunca me desfrauda, porque:

Pese a todo el placer del peregrino
a todo el rojo ardor de la renuncia,
a todas las audaces aventuras
y a todos los deleites amorosos,
no he colmado mi vida todavía,
ni tiene la fugaz belleza mágica
de un ensueño cualquiera,
ni el esplendor de un arbol bajo el sol
de la mañana.

Herman Hesse (entresacado del libro de Racionero, pag.76)

Y si la sensualidad no llama a nuestra puerta, ya sabemos, siempre nos queda dedicarnos a la literatura. Esdedesear

martes, 26 de mayo de 2009

Phármakos o Kátharsis (2)

"La historia del lenguaje es como la trama de una novela gótica en la que alguien fabrica compulsivamente un monstruo al que no tiene poder de eliminar". Paul de Man

"La verdad; metáforas desgastadas que han llegado a ser firmes, canónicas y vinculantes y de las que nos hemos olvidado que son sólo ilusiones" F. Nietzsche.

Hablo muchas veces de la búsqueda personal de la verdad, siempre muy advertida de lo ilusorio de la empresa. Como sabeis llamo verdad no tanto a un espacio de inmediatez o lucidez en el que todo se clarifique, doy por descontado lo imposible de esa búsqueda, sino al mejor esclarecimiento del lenguaje con que referimos nuestro "ser-estar" en el mundo, porque el lenguaje es la máscara, la primera imagen especular de nuestra naturaleza. Quiero decir, en lo único que creo es en el intento de llegar a ajustar lo más posible qué es lo que queremos decir cuando decimos algo, como sujetos, como individuos, como comunidad.

Ese "arar el lenguaje", al estilo wittgenstein, en ocasiones se tropieza, como el mismo arado surcando los campos, con obstáculos que paralizan la ilusión de continuar. La perplejidad ante determinados discursos, a veces los más coloquiales, entre amigos, a veces los que provienen de ámbitos más generales, de las propias normas que consensuamos o simplemente aceptamos pasivamente, el asombro, me hace sentirme fatalmente indentificada con esos dos fragmentos del principio, de de Man y Nietzsche.
Una fuente de perplejidad permanente suele ser la que mana del campo de la política, mejor dicho de los políticos, y de su reflejo en la ciudadanía apática que somos "comiendo de todo", escenificada en la expresión todos-mienten-sabemos que mienten-no hacemos nada por cambiarlo....¿que rayos estamos votando?. Otra fuente, a lo largo de la historia, ha sido el campo de fuerzas que exceden al sujeto, es decir la sociedad con su maquinaria institucional , donde se desarrollan comportamientos que por su regularidad aceptamos como leyes, siendo esta regularidad la respuesta a la voluntad de unos hombres de perpetuar su dominio sobre otros (en palabras de Manuel Cruz, en "Tiempo de narratividad". El sujeto entre la memoria y el proyecto), que han supuesto para mí un punto de inflexión hace ya muchos años), del que todos, no lo olvidemos,dominadores y dominados, sacamos algún partido, una tajada.

Un saco sin fondo de esas relaciones de dominio por ejemplo es todo lo relacionado con la salud, un dominio al que es fácil entregarse por la propia vulnerabilidad humana pero que aumenta a medida que la inmadurez de la sociedad potencia un nuevo derecho humano: el bienestar sin límites.
Un ejemplo: Este es uno de los muchos trastornos que se tipifican en el DSM IV, el manual para establecer criterios de diagnósticos de trastornos mentales para los profesionales de la salud, que dice así

Criterios para el diagnóstico deL F91.3 trastorno negativista desafiante (313.81)

A. Un patrón de comportamiento negativista, hostil y desafiante que dura por lo menos 6 meses, estando presentes cuatro (o más) de los siguientes comportamientos:

1. a menudo se encoleriza e incurre en pataletas
2. a menudo discute con adultos
3. a menudo desafía activamente a los adultos o rehusa cumplir sus obligaciones
4. a menudo molesta deliberadamente a otras personas
5. a menudo acusa a otros de sus errores o mal comportamiento
6. a menudo es susceptible o fácilmente molestado por otros
7. a menudo es colérico y resentido
8. a menudo es rencoroso o vengativo

Nota: Considerar que se cumple un criterio sólo si el comportamiento se presenta con más frecuencia de la observada típicamente en sujetos de edad y nivel de desarrollo comparables.
B. El trastorno de conducta provoca deterioro clínicamente significativo en la actividad social, académica o laboral.
C. Los comportamientos en cuestión no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno psicótico o de un trastorno del estado de ánimo.
D. No se cumplen los criterios de trastorno disocial, y, si el sujeto tiene 18 años o más, tampoco los de trastorno antisocial de la personalidad.

Decía Cela que durante su infancia a los niños les estaba prohibido terminantemente molestar a los mayores, en la mía idem. Las normas, los límites, acertados o no, su cumplimiento, son facilmente aceptados por un niño, y además le fortalecen en la creación de hábitos, lo que no ayuda nada es diagnosticarlos como enfermos, etiquetar la normalidad como trastorno, y hacerlos crecer en un sistema familiar fraudulento.
¿Phármakos o kátharsis? Esdedesear

viernes, 22 de mayo de 2009

Filosofar es no vivir? (2)

" Lo único que debiera permanecer siempre actual es la culta curiosidad por cuántas configuraciones distintas suele adoptar en el tiempo y el espacio lo que irremediablemente somos". Fernando Savater


Pesa sobre nosotros una cierta confusión sobre lo auténtico y lo banal. En las relaciones personales todos preferimos la autenticidad y con frecuencia nos hallamos inmersos en un juego de lenguaje que creemos muy sincero y no deja de estar lleno de intereses bastardos, que por fuerza de la condición indigente de lo humano preferimos obviar. Lo mismo ocurre con nuestras elecciones en muy diferentes espacios. Nuestras aficiones, nuestros posicionamientos ideológicos, la propia materialización de nuestra cotidianidad. Un primer paso, una primera vuelta de tuerca, un hallar ese cabo del hilo que permita desenredar la madeja, es siempre estar advertidos de ello.

Ocurre que cualquier ejemplo sencillo, por trivial que nos parezca, puede desvelar aspectos muy profundos de lo que irremediablemente somos y merece la pena prestarle atención porque debe convertirse en una fuente de conocimiento interesante si confiamos en que aquello que pensamos, aquello que deseamos, tiene que tener una correspondencia justa y justificada en el lenguaje, porque sólo dentro de él nos movemos y solo por él padecemos o gozamos. La verdad, la autenticidad de una comunicación, siempre se percibe, igual que la inautenticidad, y nunca está referida al contenido de lo que se habla, de lo que se expresa. Los mismos temas, profundos o superficiales no importa, pueden hacernos disfrutar o padecer. Uno puede acercarse a la filosofía griega con curiosidad auténtica o hacerlo para "fardar", da igual en qué contexto, lo mismo ocurre con cualquier consumo de cultura. Dos personas pueden dialogar durante años sin sentir ese placer casi erótico que tiene la conversación del alma que trata las cosas con mirada limpia, alejada de cualquier voluntad de poder en sus diferentes manifestaciones.

Puedo escuchar a los comentaristas deportivos con más interés y atención, sin que me importen un pito los deportes más allá de lo puramente estético de algunos de ellos, tanto en las retransmisiones como en debates o informaciones puntuales, que los programas culturales que se emiten por las diferentes cadenas de televisión y radio. Y me he preguntado por ello. Me concierne el entusiasmo y la dedicación con que aquellos informan sus productos, su desenvoltura y dominio de los datos, la naturalidad de su discurso. Pues si. Tampoco me importa mucho si las recetas de Arguiñano me van a hacer brillar ante mis invitados , no es mi fuerte, y sin embargo he visto decenas de programas suyos con el placer de una cita. Cuando hace muchísimos años le entregaron uno de sus primeros premios fuera de lo que atañe a los fogones, no pude reprimir las lágrimas de emoción que me hicieron interrogarme también sobre esa empatía: la naturalidad era la respuesta. La naturalidad mueve la curiosidad, estoy convencida.

Así que, nobleza obliga, aquí os dejo una página que me encanta, por todo lo que acabo de contaros, y porque trascender está muy bien, pero trascender no es suprimir, al fin y al cabo si hay algo que puede importar mucho a una mujer es ¿como tengo el pelo? todos los minutos del día. La trascendencia y la inmanencia no se excluyen, al contrario cuanto más imbricadas mejor: "con chandal y con tacones, arreglada pero informal" , como diría Martirio, esdedesear.

http://www.nothingtowear.es/

martes, 19 de mayo de 2009

"Es bravo decir algo que realmente no sobre"







Era "lindo" pensar que Benedetti existía. Todos sus poemas me gustan, me pasa igual con Serrat, todas sus canciones me gustan. Así que le agradezco que haya versionado algunos de sus poemas en ese maravilloso disco que es "El sur también existe" y que estos días no ceso de escuchar. Me gustan todos y cada uno, por la indiscutible fuerza de sus mensajes, por la profunda emoción de las imágenes que revela, y cuando pensé en cuál pondría aquí para decirle que le recordaré siempre, quise escoger éste, vaya usted a saber por qué. Siempre me pareció que describía genialmente una situación puntual, tan efímera que es difícil reparar en ella y sin embargo da cuenta de uno de los momentos más auténticos de la vida de una pareja humana. De entre sus versos aprendí esta máxima "es bravo decir algo que realmente no sobre", que trato de recordar para aplicarla mucho.



Los formales y el frío

Quién iba a prever que el amor ese informal

se dedicara a ellos tan formales

mientras almorzaban por primera vez

ella muy lenta y él no tanto

y hablaban con sospechosa objetividad

de grandes temas en dos volúmenes

su sonrisa la de ella

era como un augurio o una fábula

su mirada la de él tomaba nota

de cómo eran sus ojos los de ella

pero sus palabras las de él

no se enteraban de esa dulce encuesta

como siempre o como casi siempre

la política condujo a la cultura

así que por la noche concurrieron al teatro

sin tocarse una uña o un ojal

ni siquiera una hebilla o una manga

y como a la salida hacía bastante frío

y ella no tenía medias

sólo sandalias por las que asomaban

unos dedos muy blancos e indefensos

fue preciso meterse en un boliche

y ya que el mozo demoraba tanto

ellos optaron por la confidencia

extra seca y sin hielo por favor

cuando llegaron a su casa la de ella

ya el frío estaba en sus labios los de él

de modo que ella fábula y augurio

le dio refugio y café instantáneos

una hora apenas de biografía y nostalgias

hasta que al fin sobrevino un silencio

como se sabe en estos casos es bravo

decir algo que realmente no sobre

él probó sólo faltaba que me quede a dormir

y ella probó porqué no te quedás

y él no me lo digas dos veces

y ella bueno porqué no te quedás

de manera que él se quedó en principio

a besar sin usura sus pies fríos

los de ella después ella

besó sus labios los de él

que a esa altura ya no estaban tan fríos

y sucesivamente así

mientras los grandes temas

dormían el sueño que ellos no durmieron.

martes, 12 de mayo de 2009

Phármakos y kátharsis (1)

"El problema que siempre me ha interesado, como he señalado al principio, es el problema de las relaciones existentes entre sujeto y verdad:¿Como entra el sujeto a formar parte de una determinada interpretación, representación, de verdad? La primera cuestión que me he planteado ha sido: ¿Como ha sido posible que la locura haya sido problematizada, a partir de un momento preciso y tras toda una serie de procesos, en tanto que enfermedad, respondiendo a un tipo determinado de medicina? ¿Qué lugar se le ha asignado al sujeto loco en ese juego de verdad definido por un saber o un modelo médico? ...no era simplemente recurriendo a la ideología como se podía dar cuenta de ese fenómeno. Existían, de hecho prácticas. y muy especialmente esa importante práctica del internamiento que se había desarrollado desde comienzos del siglo XVII y que había sido la condición para la inserción del sujeto loco en este tipo de juego de verdad-que me reenviaban mucho más al problema de las instituciones de poder que al problema de la ideología. Y fue de este modo como tuve que plantear el problema de las relaciones poder/saber, un problema que no es para mí el fundamental, sino más bien un instrumento que me permite analizar, de la forma que me parece más precisa, el problema de las relaciones existentes entre sujeto y juegos de verdad."
De entrevista Michel Foucault en Revista Concordia nº6, 1984. Incluída en "Hermenéutica del sujeto" por Michel Foucault. Ed. La piqueta.

"Aunque los conceptos de la cultura, (como los del psicoanálisis) son abstractos, de hecho están muy relacionados con las preocupaciones personales más profundas del individuo. Aluden a asuntos tan íntimos que pasan a menudo a ignorarse en el mismo momento en que la gente empieza a comprender sus implicaciones... La mayor parte de las dificultades que unas personas tienen con otras pueden achacarse a distorsiones de la comunicación. La buena voluntad, en la en la que tanto se confía para resolver los problemas, muchas veces se derrocha innecesariamente ya que no se consigue comprender lo que se está comunicando.
Al ampliar su conocimiento de las fuerzas que constituyen y controlan su vida, la persona de tipo medio puede lograr para siempre dejar de vivir atrapada por el poder de un comportamiento que está dominado por las pautas de las que no es consciente."
De "El lenguaje silencioso" Por Edward T.Hall

He escogido estos dos fragmentos, del filósofo Foucault y del antropólogo Hall, que me sirven para situar dos de los intereses fundamentales de la trayectoria profesional y personal (modelo masculino "real" en este caso, aunque también de la vida literaria como diré más adelante) de Carlos Castilla del Pino, neurólogo, psiquiatra y ensayista, que concedió al análisis del lenguaje un lugar fundamental en sus investigaciones lo que, a mi juicio, junto con su carácter luchador que no se arredró ante las cirscunstancias demodelodoras personales, profesionales, ideológicas, políticas y sociales que le acompañaron en su vida, contribuyó a una nueva forma de psiquiatría en este país y a una concepción diferente, liberadora, de los problemas mentales, consiguiendo que se les restituyera el carácter de normalidad. En definitiva contribuyó a establecer nuevas relaciones entre saber y poder, y sujeto y verdad, como indicaba Foucault, en una hermenéutica desmitificadora ilustrada por el psicoanálisis freudiano.

En su despacho cuelgan los retratos de Ramón y Cajal y Freud: "Freud no renunció al biologismo en el desarrollo de su vida intelectual. Los términos de la mente podían ser enfocados o desde un punto de vista neurofisiológico o estrictamente fenoménico". Todo ello y mucho, muchísimo más, queda reflejado en la generosidad de esas dos obras autobiográficas de lectura apasionante que son "Pretérito imperfecto" y "Casa del Olivo", que no sólo nos transmiten su enorme y atractiva personalidad sino que iluminan profusamente una parte de la historia de España, con una prosa inteligente, sencilla, natural, cálida, y un contenido intelectual ambicioso y entusiasta positividad que te contagia. Ambos son ese tipo de libros que no quieres que se acaben y él es ese tipo de modelo que quieres reproducir porque esdedesear.

P.D. Traigo aquí esta entrevista, en tres incómodos plazos, que le hizo Baltasar Magro en su fantástico programa desaparecido "De Cerca"`, por si os interesan.

http://www.youtube.com/watch?v=97C5N_WT42o&feature=channel_page
http://www.youtube.com/watch?v=Ex9D5tDg70o&feature=channel
http://www.youtube.com/watch?v=I0LYvgkp_Co&feature=channel

martes, 5 de mayo de 2009

El hijo de la sionista castradora

"Ese lenguaje tan universal, el cine; esa situación tan común-entrar, sentarse y ver-en la que a tan bajo precio vamos acumulando datos es de índole muy superior a lo que se considera acreditado sistema de conocimiento: la observación. Ésta, aparte el area científica, en la que es rigurosamente sistematizada, tanto en la vida práctica como en la creación literaria suele reunir grandes conjuntos de datos prolijos pero no forzosamente unidos por su coherencia vital. El observador se pone ante las cosas y compara una con otra, deduce una de otra y así sucesivamente: el contemplador se ofrece a la visión, se deja estar pasivo, con la puerta abierta, y ellas, las visiones, entran en tropel dando fin a la actitud pasiva, porque, en la oscuridad, ls visiones son iluminaciones".
De Saturnal, por Rosa Chacel.
http://www.youtube.com/watch?v=HmRfK9huDvQ&feature=related

Desde Freud sabemos que no nos queda más remedio que adecuar el principio de placer al principio de realidad, y además que hemos de hacerlo con un gasto tremendo pues nuestros procesos psíquicos no están por la labor de renunciar al placer así como así, y de una u otra forma tenemos que vérnorlas con la angustia siempre acechando. Soportamos la represión que las normas sociales nos imponen, que nos imponemos, para vivir tranquilos en el medio hostil a nuestra natural rebeldía contra la "civilización" que se nos impone, con diferentes mecanismos, uno de ellos por ejemplo sería éste de la sublimación que se manifiesta en el placer de escribir este blog; con todo la represión no se levanta del todo, solo lo hace, según Freud, (El chiste y su relación con lo inconsciente) en el sueño y el chiste, esos dos espacios de la posible libertad y de placer.

Pero decía Kant que una cualidad de lo cómico consiste en no podernos engañar más que por un instante, por eso quiero nombrar hoy a Woody Allen (cuyo segundo apellido, por cierto, es Königsberg, como la ciudad donde nació el filósofo) como uno de los hombres modelo-imaginarios más gratos de mi vida. Porque me ha regalado esa profusión de instantes cómicos con los que engañar a la represión y transgredirla. Ese hombre que se define fóbico, solitario e introvertido, "el chico con gafas que cae bien" que pretendió, y consiguió, ser para los que le seguimos, nos proporciona una ansiada película cada año que añadimos a todas las que seguimos viendo entremedias, vigentes siempre, no importa el tiempo que pase, porque sus temas y su valentía no tienen edad, pertenecen a eso que se podríamos llamar "el divino fracaso" como diría Cansinos Assens.

Agradezco sobre todo que, gracias a ese lenguaje universal del cine, superior sistema de conocimiento como dice Rosa Chacel, haya pulverizado estereotipos sociales, banalizando el éxito, arrasando el tabú, categorizando la frustración, haciendo poderosa la impotencia, haciéndonos reir sin reirse. O mejor haciéndonos reir gracias a reirse de él mismo, lo que denota el mayor signo de inteligencia en cualquier persona. Quizás nos reímos por no llorar, pero lo prefiero. Esdedesear

"Cuando la corrección política se impone, la neurosis deviene en esquizofrenia, cuya manifestación más notable es la doble moral. El recurso a la risa, el cinismo en forma de carcajada es sin duda la única medicina incruenta, el placebo social casi perfecto para evitar que la cosa degenere en paranoia, en una psicopatía que oscile entre el travestismo y el asesinato múltipe, u opte definitivamente por una lobotomía autoconsentida"
De "Freud y Bergson: El Chiste y la risa y su relación con lo social". Por Alberto Sánchez Alvárez-Insua.