viernes, 8 de octubre de 2010

Lo natural.

"¿A qué buscar tierras que un nuevo sol caliente? ¿Qué exilio de sí mismo permite huir? Horacio. Cita leída en los "Ensayos" de Montaigne.

"Todos creamos mundos imaginarios, casi siempre verdes y maternales, donde podemos ser nosotros mismos, por fin" De "La contravida" de Philip Roth

"Todos los lugares donde me imagino son solitarios, silenciosos, visualmente atractivos. Esta descripción se ajusta tanto a mi despacho como a cualquier parte del mundo". "De los intentos de permanecer quieto". Jenny Diski

Leí que Kant decía que la naturaleza era buena y la libertad mala. A mi se me ocurre que la relación del hombre con la naturaleza es sencilla y la relación con la libertad es complicada. Dice Canetti en "La provincia del hombre": "la libertad sirve para expresar una tensión muy importante. Uno quiere marcharse y cuando el lugar al que uno quiere ir no tiene nombre, cuando es indeterminado, y no se ven en él fronteras, lo llamamos libertad". Pienso que en algún momento de la trayectoria hacia la libertad, ese camino que vamos haciendo al ir "marchándose" al "exilio" de nosotros mismos, muchos nos topamos con la necesidad de relacionarnos con la naturaleza de forma repetidamente inédita (parece una contradicción pero si nos creemos muy originales es porque "el ser que se repite es diferente" como decía Deleuze) Imaginamos entonces la naturaleza como ese lugar maternal y verde tal como describe Philip Roth, donde percibir el cambio de las estaciones, discriminar los sonidos puros, recuperar la intensidad de los olores, percibir los colores en sus orígenes, elevar la vista al cielo y rodearnos de silencio.
Sin embargo creo que su mayor atractivo reside en la intuición de su inexorable permanencia: los pájaros cantarán tiernamente cuando los hombres se hayan aniquilado los unos a los otros. Tendrán nostalgia de nosotros y de entre ellos, los pájaros burlones, guardarán mucho tiempo aún nuestros diálogos" otra vez Canetti en la Provincia del hombre.
De mis notas en los cuadernos de Filiel. Esdedesear.

7 comentarios:

Josefina dijo...

Me atrevería a decir que sí, que debemos ir hacia esos lugares que imaginamos a pesar de los riesgos que comporta.
¿Cómo sería nuestra vida si saliéramos de nuesttra zona habitual? Tenemos miedo y crea en nosotros una sensación de incertidumbre.
Si fuéramos conscientes del enorme poder del lenguaje no sólo para mover emociones, sino sobre el propio cuerpo, podríamos educarnos mútuamente para evocar lo nuevo
sin temor a las amenazas que nos sugiere. Deberíamos hacernos preguntas que nunca nos hemos hecho... creo que estamos en los albores de comprender la relación entre emociones, procesos mentales y el cuerpo.
Aceptando que somos vulnerables, no nos quedemos en el miedo o en la desesperanza, aunque a veces la sintamos...y es humano que sea así.

Sólo tenemos una ocasión, una vida, para lanzarnos a la libertad que nos causa pavor y tal vez (no estamos seguros) nuestra relación con la naturaleza de forma inédita
se produzca y el "exilio de nosotros mismos", en definitiva,
no sea otra cosa que la conexión con nuestra propia esencia.
!Ay, el canto de los pájaros, cuántas sabidurías nos alcanzarían si supiéramos escuchar!

pfp dijo...

"la relación del hombre con la naturaleza es sencilla y la relación con la libertad es complicada"

así lo comparto contigo, con la naturaleza, y con la libertad

gracias, besos

Esdedesear dijo...

Josefina, cuánta sabiduría hay en tus palabras, creo yo. Efectivamente la relación con la libertad siempre está condicionada, a mi entender, por los miedos, y miedo a qué? miedo a perder, a los demás, al status, no es tanto miedo a los desconocido como a perder lo conocido. En definitiva, un absurdo, porque todo lo que tengas por miedo no te sirve ni a ti mismo. Como muy bien dices más valdría hacerle caso al lenguaje, al lenguaje del deseo que es donde uno se habla a sí mismo, y el único lugar donde podemos exiliarnos tranquilos. Muchas gracias, como siempre, un placer.

Esdedesear dijo...

Pilar, ante todo felicidades. Imprescindibles elementos de un pilar que se precie, la naturaleza y la libertad. Por eso estamos de acuerdo. Todo mi afecto.

marikiña dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
marikiña dijo...

Pero "exiliarse" suena a no poder regresar y yo quiero poder volver,con la frente marchita si es preciso,reconocerse,aceptarse,para mì eso es libertad(si es en un campito,mejor)
"La relaciòn del hombre con la naturaleza es sencilla y con la libertad es complicada" me encanta!
Un saludo

Esdedesear dijo...

Efectivamente estoy de acuerdo contigo María, en eso consiste la libertad también para mí y por cierto eso es el "exilio" de sí mismo. Tarea bastante ardua como todos los exilios. Muchas gracias y un besazo