viernes, 21 de diciembre de 2012

Navidad?

 
 
"La ética, la estética y la religión pertenecen a un ámbito donde ya no puede hablarse con sentido racional porque ya no es posible establecer criterios de significado y verdad para lo que decimos, como sí lo es en el dominio definido de la ciencia. Se trata de un recinto "superior" del espíritu humano, el místico, en el que no se funciona ya con la razón, la lógica y el lenguaje, sino con el sentimiento, la intuición y el silencio"
De "El feliz absurdo de la ética. (El Wittgenstein místico)" por Isidoro Reguera
 
Ando estos días repensando a Wittgenstein de la mano de éste autor que ya traje al blog más veces, porque tengo con su obra muy buena sintonía,  y aprovecho este fragmento para hablar de los acontecimientos que nos disponemos a vivir próximamente, porque de nuevo la navidad llama a nuestras puertas, y de nuevo se las abrimos. Abrimos la puerta, al menos yo, de forma incoherente, a una de esas fiestas que heredamos de la tradición cristiana, sin pensarlo dos veces, o mejor dicho, pensando cada año por qué nuevamente nos vemos inmersos en esa vorágine de varia dimensión que nos proporcionan. Y padecemos gustosos las colas, los  difíciles aparcamientos, los agotadores desplazamientos, los festines por encima de nuestras posibilidades (digestivas), y las recíprocas felicitaciones a todo lo que se mueve, entre otros. Sea cual sea la circunstancia, con ganas o sin ellas, la navidad se sale con la suya cada año.

Zurbarán
Si, sigo abriendo esa puerta y eso que ya le di un buen hachazo a las tradiciones que perviven al dictado de la sociedad de consumo,( ya es la única que celebro), y he de reconocer que lo hago por una simbólica razón (contraditio in terminis), porque la navidad es una fiesta asociada a felicidad más que ninguna otra, a paz y amor, a amistad, bondad, deseos... No hay quien se atreva con ella. ¿Y cómo no? Veamos su fundamento: Nace un niño (no un super heroe, ni siquiera un superhombre) un niñito, pobre, en unas pajitas, pasando frío y persecución, y nace para salvarnos,! ahí es nada¡ Tiene unos buenos padres que lo educan en la sencillez y la prudencia, se hace con unos buenos y honrados amigos a los que quiere mucho y les pide que vayan por el mundo amando como él los ama. Y el único día que se enfada en su vida va y echa a los mercaderes del templo por falsos y aprovechados. El símbolo no puede ser más atractivo. Seduce a la fuerza y por unos días nos creemos merecedores de esa feliz  posibilidad y también se la deseamos a los demás, incluso parece factible, porque si éste no fué será el próximo. Una y otra vez.

La lógica me dice que no tiene sentido, que nada de esto es verdad, que tal y cual,  de sobras sabeis,  pero yo ya no estoy en los dominios de la lógica, funciono sólo con el sentimiento, la intuición y el silencio. Y con éste poema místico, que me gusta desde niña,  de Lope de Vega, os deseo Feliz Navidad y un año 2013 por encima de las posibilidades de la política.


¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?
¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!
¡Cuántas veces el ángel me decía:
«Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía»!
¡Y cuántas, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!

domingo, 16 de diciembre de 2012

Ayuno de filosofía



20070702222627-corria-abril-de-1996...Ante la reducción de las posibilidades de acceso (a no ser que se produzca un sorpresivo aumento de elección de la materia, que pasa a ser optativa) de los jóvenes a la Filosofía que establece la nueva ley de educación.

"Por más poderoso que sea el que agravia, deja armas para la venganza"

   Tú, ya, ¡oh ministro!, afirma tu cuidado
en no injuriar al mísero y al fuerte;
cuando les quites oro y plata, advierte
que les dejas el hierro acicalado

   Dejas espada y lanza al desdichado,
y poder y razón para vencerte;
no sabe pueblo ayuno temer muerte;
armas quedan al pueblo despojado.

Quien ve su perdición cierta, aborrece,
más que su perdición, la causa della;
y ésta, no aquella, es más quien le enfurece.

Arma su desnudez y su querella
con desesperación cuando le ofrece
venganza del rigor quien le atropella.

Soneto de Francisco de Quevedo

Durante mucho tiempo, mucho antes de la crisis, siempre pensé que nuestra enseñanza adolecía de grandes carencias, fundamentales, vitales,  que consistían en no darle mayor relevancia al estudio de la música, la filosofía y el fomento del deporte en los colegios. El deporte y la música se las fueron arreglando milagrosamente para subsistir sin una verdadera planificación desde las instancias educativas. La sociedad de consumo  ofreció alguna forma de atractivo, y florecieron con relativo éxito. Hay por doquier escuelas deportivas, conservatorios, y muchos padres fomentan voluntariamente en sus hijos el ejercicio de estas disciplinas. El camino de la filosofía no discurrió paralelo. Razones habrá, de eso estoy segura y dejo a los profesionales su análisis y defensa, si es que la merece. Las sociedades libres disponen libremente de sus recursos y los ordenan objetivamente "la Ciudad es más grande que el individuo" afirmaba Sócrates.

Si de algo estoy convencida es de la necesidad de fundamentar nuestras opiniones, decisiones, elecciones, y el sentido de nuestras vidas, en la reflexión que conduce al sano y libre pensamiento. Eso es algo que es necesario aprender en lo íntimo pero que requiere un esfuerzo lógico imposible de llevar a cabo sin una labor de interpretación y estudio de los grandes pensadores y los grandes pensamientos. Y ahora más convencida todavía cuando sospecho que detrás de esta crisis está la enorme falta de sentido común al que tan aficionado era Aristóteles.

El pueblo ayuno, se vengará en una u otra forma, como dice Quevedo, pero para ello hace falta que se haga consciente de qué verdaderamente está ayuno. La Ciudad es más grande pero le hacen falta Ciudadanos para ser más libre. Esdedesear

lunes, 26 de noviembre de 2012

Emprender un viaje: el psicoanálisis.

"Quien quiera averiguar por este signo, quién es él o ella en verdad, tiene que emprender al menos una vez en la vida, el viaje al origen, desde el que solo es posible entender la vida surgida"
De "Esferas" por P. Sloterdijk,

Hace unos meses disfruté, con auténtico placer, de la lectura de varios libros del escritor canadiense Robertson Davies; sobre todo de su  entretenidísima "Trilogía de Deptford". Es un autor de portentosa imaginación y creatividad y sus obras de alta calidad literaria, (alguien lo comparó con Dickens)  quesin embargo, no se presta para  entresacar de sus obras esas enjundiosas frases que a todos nos gusta resaltar, apuntar en nuestros cuadernos, y releer en ocasiones posteriores con auténtica veneración, porque son fragmentos que superan toda circunstancia temporal y su mensaje permanece pleno de significación; tanto es así que sólo guardé en  mi cuaderno una única  reflexión: "la lira de Orfeo abre las puertas del otro mundo: el de los sentimientos". 

Ya he hablado en otras ocasiones de Orfeo y, en concreto, de  su demanda a los dioses de que le devolvieran, desde el otro mundo, a la amada muerta, !ahí es nada!. Tal vez por eso esta frase me recordó inmediatamente otra demanda, la del sujeto que acude a un psicoanalista, alguien que enredado en relaciones "surreales" no sabe que la causa de sus inquietudes, de sus insatisfacciones, es  precisamente esa soberbia demanda, y esta vez no a los dioses sino a los otros sujetos, objetos, asimismo, de sus propias demandas, como vasos comunicantes interactuando. Una demanda imposible de satisfacer porque, efectivamente, el ser amado está muerto y perdido.
Pero no todo, Freud dixit. A todo el que se adentra en un análisis, para "salir de la stultitia"( estado que llamaba Foucault a "la no relación con uno mismo"), tocando las cuerdas de su propia lira, se le abren las puertas del otro mundo, el de sus auténticos sentimientos y entran en tromba las aguas turbulentas de lo desconocido que al rozar con las llagas de la herida abierta las cauterizan, permitiéndole entonar  una nueva partitura en demanda de la amada, esta vez, viva. .

Hace unos días se celebró en Coruña un Congreso de Psicoanálisis que tuvo como tema central:  el amor, y con esta ocasión V Televisión entrevistó a un prestigioso psicoanalista que os recomiendo encarecidamente, la entrevista claro, y al psicoanalista también a quien convenga. Esdedesear

http://www.vtelevision.es/informativos/viav/2012/11/13/0031_6_158379.htm

domingo, 18 de noviembre de 2012

La vida en movimiento: Tiempo de mudanzas



Jubilada

"En los mejores momentos de mi vida, siempre creo que estoy haciendo sitio dentro de mí, más sitio todavía. Acá quito nieve con una pala, más allá levanto un trozo de cielo que se había desplomado. hay lagos superfluos, los dejo desaguar, salvando, eso si, los peces,-; han proliferado nuevos bosques, en ellos suelto manadas de monos, todo está en pleno movimiento, sólo que nunca hay suficiente sitio, jamás pregunto: para qué; jamás siento: para qué; solamente tengo que hacer siempre más y más sitio, y mientras pueda hacerlo, mereceré mi vida."

De"La provincia del hombre" Por Elias Canetti

De nuevo Canetti me presta sus líricas y bellas palabras para contaros lo que yo misma siento en estos instantes.Estoy haciendo nuevos sitios, y como veis nuevos y bellos también. Nuevos y mejores horarios para antiguos hábitos. Seguir en movimiento para  merecerse la vida y que la vida merezca la pena. Esdedesear

viernes, 2 de noviembre de 2012

Despedida de Filiel

"La poesía es la palabra esencial en el tiempo".."...El pensamiento lógico, que se adueña de las ideas y capta lo esencial, es una actividad destemporalizadora"

"Pero al poeta no le es dado pensar fuera del tiempo"... las ideas del poeta no son categorías formales, sino directas intuiciones del ser que deviene de su propio existir: son pues temporales, nunca elementos anacrónicos existencialistas, en los cuales el tiempo alcanza un valor absoluto. Inquietud, angustia, temores, resignación, esperanza, impaciencia que el poeta canta, son signos del tiempo y , al  par, revelaciones del ser en la conciencia humana."

De "Poética". Por Antonio Machado.

     La lírica de Machado está acompañando mi  indeseada despedida de Filiel, a donde no volveré al menos en la forma de estancias  permanentes. Quiero que esta despedida  se prolongue en el recuerdo, gozoso recuerdo,con un desvanecimiento lento para la conciencia, pues las huellas profundas de lo allí vivido se han  grabado en mis sentimientos y atesoran ya el caudal de los mejores momentos de mi vida.
    Dice Machado que al poeta no le es dado pensar fuera del tiempo y yo digo que si el poeta no pensara fuera del tiempo, si el poeta no captara la esencia intemporal de lo que le rodea, no habría poesía. Otra cosa es la forma en que el poeta narra esas esencias- tan magistralmente como en éstas que os traigo aquí- en una secuencia tan temporal que parece que pudiéramos saber exactamente su duración y sin embargo no diríamos jamás que nos ha contado cómo de largos o cortos eran sus paseos  o cual su dificultad, sino cuán intenso era su disfrute por los campos de Castilla  y esto es así porque nos transmite las"revelaciones de su ser en la conciencia humana", solo por ello podemos sentir, revelándose para nosotros y en nosotros,  lo que el poeta sentía: la belleza.

"Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
Yo, sólo, por las quiebras del pedregal subía,
buscando los recodos de sombra, lentamente. 
A trechos , me paraba para enjugar mi frente
y dar algún respiro al pecho jadeante;
o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante
y hacia la mano diestra vencido y apoyado 
en un bastón a guisa de pastoril cayado,
trepaba por los cerros que habitan las rapaces 
aves de altura, hollando las hierbas montaraces
de fuerte olor-romero, tomillo, salvia, espliego-.
Sobre los agrios campos caía un sol de fuego. 
De " Campos de Castilla"

Y de nuevo frente al mar, mar de mis esencias más identitarias, antiguos deleites...esdedesear.

¿Por qué?, decisme, hacia los altos llanos
huye mi corazón de esta ribera,
y en tierra labradora y marinera 
suspiro por los yermos castellanos?
De "Los sueños dialogados"




viernes, 29 de junio de 2012

La lira de Orfeo

" Malos tiempos para la lírica."

..."En mi canción una rima
casi me resultaría una insolencia..." Bertolt Brecht

Por más que lo intento me siento incapaz de encontrar palabras amables para despedirme de vosotros, ahora que me voy de vacaciones, pues mi corazón, de donde ellas suelen brotar, está seco de amargura e impotencia por la desoladora contemplación de los acontecimientos que nos está tocando vivir. ¡Qué ingenuamente felices y apasionados vivíamos cuando todavía no se nos había caído la venda!

Me voy al pueblo. Que la lira de Orfeo nos rescate del mundo de los muertos y  el Pueblo no tarde en resurgir de sus cenizas, esdedesear.

viernes, 22 de junio de 2012

Entre la depresión y la razón: el crítico social.

" A medida que decrece el estigma social de la depresión, crece el estigma estético. No es sólo porque la depresión se ha puesto de moda hasta el punto de que se ha vuelto banal. Es la sensación de que vivimos en una cultura binaria reductora: o estás sano o estás enfermo, o eres operativo o no lo eres. Y esa limitación del abanico de posibilidades es precisamente lo que te deprime, tiendes a resistirte a participar en dicha limitación diciendo que estás deprimido. Decides que es el mundo el que está enfermo y que la resistencia a actuar en ese mundo es sana. Abrazas lo que los clínicos denominan realismo depresivo. Es lo que canta el coro de Edipo rey: "Ay ,¡ generaciones de hombres, para mi vuestra vida es una mera sombra! ¿Donde, donde está el mortal que logra más felicidad que la aparente y, después de la apariencia, el declive?" A fin de cuentas, sólo somos protoplasma, y algún día estarás muerto. La invitación ya sea por medio de medicinas, terapia o esfuerzo de la voluntad parece una invitación a dar la espalda a todas tus oscuras percepciones de la corrupción, el infantilismo y el autoengaño del McWorld feliz. Y estas agudas visiones son el único legado del novelista social que ansía representar el mundo no sólo en sus detalles sino también en su esencia, arrojar luz sobre el ojo moralmente ciego del torbellino virtual, y que cree que los seres humanos merecen algo mejor que el futuro de caprichos electronicos, a un precio atractivo que ahora mismo están preparándole. En vez de decir estoy deprimido quieres decir ¡Tengo razón!

Pero todas las pruebas disponibles sugieren que te has convertido en una persona con la que es imposible vivir y nada divertido hablar."

Extraigo estos fragmentos de la interesante colección de artículos que bajo el título "Cómo estar solo" (en la sociedad cultural) publicó Jonathan Franzen en el año 2002. Yo conocí a este autor a través de su famosa novela publicada el año pasado en España "Libertad", que leí con mucho placer.  Me alegra saber que después de rumiar  sus dudas (yo, en mi humildad hago el mismo análisis) acerca de si verdaderamente sirve para algo el escritor social, si  sigue teniendo interés hoy en día la literatura como crítica de la sociedad,  ¿por qué me tomo la molestia de escribir estos libros? .. no creo que todo lo que está mal en el mundo tenga remedio y aunque lo tuviera ¿quien me manda a mi, que me siento enfermo, ofrecer uno?- se pregunta-  finalmente se decidiera a escribir esa fantástica obra  "Libertad"  sin abandonar esa linea crítica que tanto le perturbaba.

Esas dudas son generalizadas entre los escritores con respecto de los improbables  intereses de sus audiencias, quizás sus expectativas son amplias, muy abarcantes, pero yo personalmente agradezco que lo sigan intentando. Asi podemos disfrutar tanto de gente como Philip Roth, al que él alude a menudo, como de él mismo Franzen. Esdedesear

jueves, 7 de junio de 2012

El amor en los tiempos de la prima de riesgo.

"...En el verano de 1985, dos veinteañeros se encontraban debajo de un saliente rocoso. Uno de ellos, de nombre Jürgen, era de Düsseldorf, el otro era un servidor. Nos habíamos conocido en la playa pocos días antes y hablábamos sobre un libro que yo había cogido de la biblioteca de mi padre para las vacaciones, un libro de bolsillo ajado y desteñido por el sol, cuya portada mostraba un templo griego y dos hombres ataviados con trajes griegos: "Los diálogos socráticos de Platón"...


El ambiente de las discusiones en las que intercambiábamos nuestros pensamientos apasionados dejó en mí una huella tan profunda como la del sol en mi piel...El interés y la pasión por la filosofía siguen vivos en mí desde los días de Agia Ana... Resolví estudiar filosofía... Sin embargo el inicio de la carrera en Colonia me deparó una decepción. Hasta entonces me había imaginado a los filósofos como personas fascinantes, cuya vida debía de ser tan excitante como su pensamiento, personajes imponentes como Theodor Adorno, Ernst Bloch o Jean-Paul Sartre. Peros esa coherencia ideal entre los pensamientos audaces y la vida intrépida se esfumó nada más ver a mis profesores: aburridos señores mayores que vestían trajes marrones o azules que semejaban la vestimenta de un conductor de autobús. ...Asimismo me pareció que los filósofos de Colonia no aplicaban a sus vidas la libertad de espíritu que ejercían en su profesión. Con todo, uno de ellos me enseñó a pensar; esto es, a preguntame el "porqué" de las cosas y a no conformarme con respuestas expeditivas. Me inculcó la exigencia de que mis razonamientos debían carecer de fisuras y lagunas, y que cada paso que diera en mis argumentaciones debía reposar fielmente sobre mi argumento anterior. ...Lo bueno de la filosofía es que no es una materia que uno termine alguna vez de estudiar; en rigor ni siquiera cabe calificarla de materia. Eso parecía hablar a favor de seguir en la universidad para ampliar estudios, pero la vida que llevaban mis profesores se me antojaba, como digo, de un insulso espantoso. También me descorazonaba la falta de repercusión de la filosofía universitaria. Los únicos que leían los artículos y los libros publicados por los profesores eran sus colegas, y en la mayoría de los casos lo  hacían úicamente para poder discrepar de las ideas expuestas. Finalmente los simposios y congresos a los que asistí como doctorando me hicieron abandonar toda ilusión respecto al afán de entedimiento de sus participantes. 


No obstante, las preguntas y los libros me han acompañado a lo largo de toda mi vida..."

Esto dice Richard David Priest en su libro ¿Quién soy y ...cuantos.Un viaje filosófico" y esto mismo digo yo y...aprovecho esta introducción del jóven filósofo alemán para traer a colación ese asunto del amor-odio-indiferencia que suscita en general al común de lo mortales,  la "filosofía" y que a lo largo de mi vida he podido comprobar por lo lógicos comentarios que muchas personas me hicieron sobre mi propio amor- pasión-afición
 En primer lugar, algunos dicen que siempre les despertó curiosidad y una cierta admiración, recuerdan por un momento con agrado alguna clase, o algún libro interesante que tuvieron en sus manos y lo olvidan al instante. Esos son los que directamente han frustrado una posible y exitosa inmersión en ella empujados por el estilo de los tiempos : "no hay que meterse en profundidades" ultimamente convertida en "no hay que rallarse", haciendo oídos sordos a su entusiasta murmullo interior.  Los del odio, en una manifestación expresiva de la negación freudiana, rechazan, con elocuentes justificaciones, seguramente aquello que creen que les va a ser difícil de comprender y sobre todo que supondrá un esfuerzo "heroico" que no merecerá la pena, aunque lo deseen,  incluso  más que los anteriores.  La indiferencia generalizada para mi es lo peor, lleva años apartando al hombre social de su autenticidad individual, se la menosprecia en el ámbito educativo y familiar,  esos ámbitos en los que precisamente  se debería enseñar el " sano pensar"  desde pequeños. Al tiempo que le proporciona pseudo instrumentos de navegación para la "auto-ayuda", le obliga a navegar en un mar de superficialidades, a contra corriente, contra su propia corriente. Porque las preguntas de la filosofía, aunque parezcan generalizadoras, los tópicos típicos ¿quien soy?, de donde vengo y a donde voy?, generan, al recorrer el paisaje de las muchas respuestas que a lo largo de la historia tantos pretendientes enamorados han dado, un bagaje de objetividad que se convierte  en la mejor compañia de la cotidianidad, te permite comprender, que sin exagerar es  tan necesario para los seres humanos  como el comer.

Para qué sirve?. Preguntan los que siempre la han considerado como algo inutil. Yo puedo decir que  ha sido lo más útil en mi vida con diferencia, y por contaros una sola de los muchísimas razones,  creo que gracias a ella podría vivir feliz  como Diógenes con solo un barril ¡Ahí es nada, tal como está la prima de riesgo! Esdedesear



martes, 29 de mayo de 2012

EL MALSANO PENSAR

 "Ayer" resultó ser una larga, oscura  e indeterminada etapa. Disculpadme.


"¿A donde nos conduce el pensamiento? Puesto que es, en efecto, una verdad generalmente admitida que es malsano pensar y que la verdadera sabiduría se alcanza no pensando en nada.
-Conocimiento a donde me conduces? A donde me arrastras pensamiento?
De "La rebelión de los Ángeles" Por Anatole France


      Este ejercicio de interrogación que hace Anatole France,  en este libro que estoy leyendo,  me viene al pelo para dirigirme a ese punto concreto del  inicio  de tantas reflexiones, análisis, tesis y antítesis que, cual piedra de Sísifo, llevamos arrastrando desde hace siglos- que se sepa aproximadamente veinticinco para nosotros-  cuando se inicia en Grecia el pensamiento dialéctico, concretamente con Sócrates y que, en particular para dar respuesta a su pregunta ¿Que es el saber?, comenzaron a verterse rios de tinta quedieron fundamento a  toda la epistomología hasta nuestros días. Pero no nos equivoquemos no  fue tanto esa pregunta socrática la que lo hizo, sino la respuesta que añadió Platón con su poderosa filosofía , " la madre de todas las filosofías" .La intención de Sócrates no era acertar con conclusiones verdaderas, porque esa frase que atribuímos a Sócrates de "solo se que no se nada", paráfrasis de la auténtica " Este hombre, por una parte, cree que sabe algo, mientras que no sabe [nada]. Por otra parte, yo, que igualmente no sé [nada], tampoco creo [saber algo]." (Apología de Sócrates. Diálogos), no es tan inocente como la queremos pintar, ni tan metafórica o estratégica como se la quiso interpretar
Lo que realmente quería Sócrates se deja ver en el Diálogo "Teeteto" de Platón. 

- Sócrates: Sufres los dolores del parto. Teeteto, porque no eres esteril y llevas el fruto dentro de tí.
-Teeteto: No sé, Sócrates. Ye estoy diciendo la experiencia que he tenido.
- Sócrates: No me hagas reir, ¿es que no has oído que soy hijo de una excelente y vigorosa partera llamada Fenáreta?
- Teeteto; Si, eso ya lo he oído.
-Sócrates: Y nos has oído también que practico el mismo arte?
- Téeteto: No, en absoluto
- Sócrates: Pues bien, te aseguro que es así. Pero no lo vayas a revelar a otras personas, porque a ellos, amigo mío, se les pasa por alto que poseo este arte. Como no lo saben, no dicen esto de mi, sino que soy absurdo y dejo a los hombre perplejos. ¿O no lo has oído decir?
-Teeteto: Sí que lo he oído.
-Sócrates: ¿Quieres que te diga la causa de ello?
-Teeteto: Desde luego.
-Sócrates: Ten en cuenta lo que pasa con las parteras en general y entenderás facilmente lo que quiero decir. Tú sabes que ninguna partera asiste a otras mujeres cuando ella misma está embarazada y puede dar a luz, sino cuando ya es incapaz de ello. Mi arte de partear tiene las mismas características que el de ellas, pero se diferencia en el hecho de que asisto  a los hombres y no a las mujeres, y examina las almas de los que dan a luz, pero no sus cuerpos. Yo mismo soy estéril en sabiduría. Muchos, en efecto me reprochan que siempre pregunto a otros y que yo mismo nunca doy ninguna respuesta de nada por mi falta de sabiduría, y es, efectivamente un justo reproche. La causa de ello es que el dios me obliga a asistir a otros pero a mi me impide engendrar. Así que no soy sabio en modo alguno, ni he logrado ningun descubrimiento que haya sido engendrado por mi propia alma"

Es decir:

"Su objetivo no es otro que conducir a los interlocutores del diálogo al espacio iluminado de un claro y ominicomprensivo no-saber y llevarles a darse cuenta de lo insostenibles y superfluas que son todas las opiniones sólidas que han encontrado." P. Sloterdijk


Puede extrañar que Sloterdijk  llame "claro y omnicomprensivo"  al no-saber al que Sócrates quiere conducir a sus interlocutores, en el conocido estilo de su mayéutica. ¿Es que después de tantas páginas, de tantas comeduras de coco, vamos a llegar a la conclusión de que lo claro y ominicomprensivo es el no saber?. Pues si, ahí quería yo llegar también.Ahí deberíamos quizas llegar todos, auténtica utopía de la incertidumbre. Por eso, a  ese no saber, a ese no estar seguros y fundamentados, que  se instituye en esa "negatividad fetal" en la que, tal como estabamos hablando ( ¿os acordais?)   "somos pero no estamos" más que en "ausencia de conciencia" , Sócrates, Sloterdijk y yo misma  convocamos a reactivar. Lo demás, desde Platón para aquí es lo que llamamos positivismo más cercano al conocer-es-poder. Y eso, para quien le interese.

Siglos más tarde Wittgenstein instituyó un giro en la filosofía, que puede convencernos más sobre lo que es el pensar, qué es el pensamiento,  quizás siga por ahi. Esdedesear

martes, 28 de febrero de 2012

Se acerca el fin de la posmodernidad?

Uno siempre encuentra lo que busca y en la literatura es fácil que uno siempre acabe encontrando a alguien que dice, con mejores mimbres, aquello que uno está deseando decir, y que va soltando en píldoras aquí y allá a quien le escucha, casi siempre atropelladamente, inoportunamente, a contratiempo. Así que cuando uno encuentra un artículo como éste "La agonía de la posmodernidad" que publicó El País en "La Cuarta Página", éste sábado, no quiere dejar escapar la ocasión de compartir estas reflexiones una vez más, porque creo que estamos de acuerdo y deseando que tenga, la crisis me refiero, además de todo lo indeseable, el deseable efecto de conjurar la bobería política, ética y estética que por desgracia sigue coleando aún , actitudes todas fraguadas en una época que de pura debilidad ni siquiera tuvo arrestos, o ganas, para llamarse algo más que post de lo anterior, osea la modernidad. Esdedesear

http://elpais.com/elpais/2012/02/07/opinion/1328616099_621222.html

jueves, 9 de febrero de 2012

El doble comenzar: La revolución

"Señoras y señores, vuelvo a la idea de una autobiografía radical y recuerdo el pathos propio del que está capacitado para llevar una vida totalmente propia, incluso a pesar de sus oscuras marcas del comienzo. Quien tiene buenas razones para empezar consigo mismo desde el comienzo más radical, no se puede tampoco dejar desmoralizar por la dificultad que supone abrir las primeras páginas del libro de nuestra propia vida. ¿No es el el olvido del nacimiento como tal, fenómeno que determina casi todas las formas de autoconciencia que han aparecido de forma tan natural, un hecho que tendría que darnos mucho que pensar?"
De "Venir al mundo, venir al lenguaje" Por P. Sloterdijk

Una cosa muy sencilla hemos descubierto de entre las poéticas pero complejas reflexiones de Sloterdijk, y es el hecho de que el comienzo del ser y el comienzo del lenguaje no coinciden en ninguna circunstancia, que cuando el ser del lenguaje comienza el otro ya estaba allí, objeto (ob-jectum: lo arrojado fuera, lo externo) de otras miradas, otras manos, otras palabras, que le orientan (o desorientan), pero sobre todo le inscriben con caracteres indelebles en una vida, en una historia, en una  tradición... y porque las tradiciones también pueden ser unas madrastras, los hombres se subjetivan (sub-jectum: lo arrojado debajo, lo interno) una y otra vez, en individualidades o en colectividades, recreando el pathos propio del comenzar de nuevo, con una voluntad decidida de autofundamentación, de autorrealización, de autodeterminación, ávidos de liberarse de las antiguas transmisiones de poder fraguadas en la noche infantil de nuestra ausencia.

Señoras y señores, con estas reflexiones quisiera dar a entender que uno tiene que tener buenas razones para emprender el experimento radical autobiográfico del comenzar de nuevo en el comienzo radical. Con la mera curiosidad o por simple motivos académicos no se llega muy lejos en una expedición de este tipo. Sólo cuando fracasa una forma de vida, cuando una tradición envenenada resulta ya insoportable para una conciencia individual, cuando irrumpe una voluntad deseosa de romper el círculo vicioso  den el que ya se encuentra y arrancarse de una tradición de destrucción familiar y nacional, entonces el pathos del comenzar se convierte en una pasión real. Saber si todo esto puede conducir a resultados válidos, es una cuestión que dejo abierta.... La prueba de que existen esta voluntad y esta fe nos la brindan algunos de los fenómenos más importantes de la cultura humana; las religiones con su promesa de renacimiento; la poesía con su compromiso de buscar mejores mundos al lado del malo ya real; las terapias, prometiéndonos la posibilidade comenzar de nuevo nuestras vidas; y la filosofía originaria, con su propósito de aliviar a las almas pensantes por su despedida de esas opiniones previas desfiguradas y a la luz de reflexiones verdaderas llevarlas de nuevo al mundo. La religión, la poesía, la terapia, y con algunas limitaciones, la filosofía son vistas en general como instituciones constantes de las grandes culturas. Gracias a su obstinado retorno, ellas demuestran que innumerables hombres desde hace milenios han conocido la razón mas poderosa para exigir nuevos comienzos radicales de la vida"
(De la obra citada)

Es de sobras conocido que mi blog está inscrito en una de esas instituciones de que habla Sloterdijk, la filosofía, de obstinado retorno, en un optimista y esforzado deseo de apostar por todos los renacimientos posibles, en la linea (perdoname Sócrates) de mi más admirado filósofo, el del arte de la comadrona- la vida es hermenéutica os decía la semana pasada- heredado de su madre y trasladado a su mayéutica. Con él, y de nuevo gracias a Sloterdijk, seguiré en la próxima entrada. Esdedesear

martes, 31 de enero de 2012

La laguna de la memoria

"Nuestra vida, en el caso de que sea un libro, no puede ser en ningún caso un libro infinito, ya que sabemos  que la vida con la que hemos de vérnoslas empieza con la concepción o el nacimiento y termina con la muerte.... Sin embargo, si me invitaran a contar mi vida y empezar por el principio... me sentiría incapaz de hacerlo, pues, por raro que pueda sonar, esta historia mía empieza con mi ausencia, o dicho más prudentemente, con la ausencia de mi recuerdo y bajo la pérdida de mi conciencia de haber estado presente"
De "Venir al mundo, venir al lenguaje" Por P. Sloterdijk

Hablábamos antes de la dificultad que tiene el ser humano de poder referirse a sus comienzos reales y el asombro que, en un momento dado, puede producirnos que siempre lo hayamos hecho como si verdaderamente los conociéramos, sin darnos cuenta de que, durante ese lapsus de tiempo y de memoria, por la ausencia de nuestra conciencia, quizás puedan haberse tramado los mimbres fundamentales de nuestra historia personal, porque lo que para nosotros es totalmente invisible, es, sin embargo, absolutamente público para otros seres  que desde el primer instante nos dirigen sus miradas y sus palabras, nos hacen su objeto, nos enredan en su propia historia y apoyándonos en ella barruntamos un relato que consigue taponar esa laguna en la memoria que jamás conseguimos cerrar del todo. Por eso la vida es hermeneútica, tratamos de comprenderla, de comprendernos, de encontrarnos a nosotros mismos, los alienados de nuestros comienzos.

Y en ese afán hermenéutico que llena de ímpetuoso impulso revitalizador algún feliz momento de nuestra vida, puede ocurrirnos como a  Oblómov, el famoso protagonista de la obra del mismo nombre del escritor ruso Goncharov, discurrir cómo y por qué somos como somos, como hemos llegado hasta aqui.
"...Pero yo, yo.. no soy como otros" dijo con tristeza y quedó profundamente pensativo.Incluso sacó la cabeza de debajo de la manta.
    Había llegado uno de los momentos más claros y conscientes en la vida de Oblómov
    Sintió miedo cuando surgió en su mente la idea viva y clara del destino humano, de su finalidad, cuando la comparó con su propia vida, cuando volvieron a su memoria, unos tras otros, diversos hechos pasados aleteando medrosamente como pájaros asustados, que hubieran despertado de pronto por un rayo de sol.
   Sintió tristeza y dolor por su falta de preparación, por haber detenido el desarrollo de sus fuerzas morales, por su indolencia, que era la causa de todo; le roía la envida al pensar que otros llevaban una vida plena, y que él, como pesada piedra, yacía tirado en el estrecho y mísero sendero de su existencia.
   Despertaba en su tímido espíritu la amarga conciencia de que muchas facetas de su naturaleza seguían dormidas aún, que otras apenas sí habían despertado y que ninguna había alcanzado un desarrollo total.
   Sin embargo, tenía la dolorosa sensación de que estaba encerrado en él, como en una tumba, un principio noble, luminoso, que tal vez ya estuviera muerto ahora o que yacía, como el oro, en las entrañas de la tierra , esperando, hacía tiempo, a convertirse en moneda de uso.
  Ese tesoro estaba profunda y pesadamente cubierto por deshechos y basuras. Como si alguien hubiera robado y sepultado en su propia alma los tesoros donados por el mundo y la vida. Algo le hagía impedido lanzarse a la vida y volar por ella, desplegadas las velas de la inteligencia y la voluntad. Un enemigo oculto había frenado con mano de hierro su andadura, arrojándolo muy lejos del directo destino humano.
  Y, al parecer, ya no podría salir de esa salvaje y solitaria espesura para llegar a un sendero recto. El bosque lo rodeaba por todas partes y en su alma era aún mas enmarañado y tenebroso; el despertar de su conciencia era cada vez menos frecuente y sólo por un instante daban señales de vida sus dormidas fuerzas. Hacía tiempo que su pensamiento y su voluntad estaban paralizados y se diría que sin remedio.
Su actividad vital había disminuido hasta un grado microscópico, pero ni aún así era capaz de enfrentarse a los hechos; no era él quien pasaba de unos a otros, sino eran ellos lo que lo llevaban como de ola en ola; por sí solo no tenía fuerzas para oponer a unos una voluntad firme o bien dejarse llevar por la razón frente a los otros. Esta secreta confesión ante sí mismo le producía gran amargura. La inútiles lamentaciones por la vida pasada, los ardientes reproches de la conciencia le zaherían como agujas; procuraba con todas sus fuerzas librarse del peso de esos reproches, hallar algún culpable al margen de su propia persona para dirigir contra ella su filo. Pero ¿contra quien?
....No llegó, pues,a determinar la causa; la lengua y los labios se inmovilizaron de repente a medio decir y quedaron tal como estaban medio abiertos. En lugar de palabras se oyó un suspiro más y a continuación resonaron el el aire los ronquidos uniformes de una persona que duerme apaciblemente.
El sueño detuvo el indolente y lento fluir de sus pensamientos y lo trasladó de inmediato a otra época, lo situó entre otras gentes y en otro lugar, a donde nosotros, juntamente con los lectores, lo seguiremos en el capítulo siguiente"

No he podido desechar una sola palabra ni fragmento  de esta bellísima exposición del estado de ánimo de Oblomov cuando inicia un despertar de la conciencia que, aunque tarde, va a poner en marcha su segundo renacer. Perdonad la extensión y que no sea mía la reflexión. Lo escasa satisfacción que buscaba mi ego literario se está batiendo en retirada ante las palabras de los maestros.
El sueño de Oblómov será verdaderamente esclarecedor, quizás ya lo conozcais, o lo leais en adelante si os pica la curiosidad. Pero en mi próxima entrada hablaré de él como esdedesear.

lunes, 23 de enero de 2012

Primer comienzo: La ausencia.

"El comienzo es cosa extraña. Si no reflexiono sobre ello, sé lo que es comenzar, pero si pienso en ello, entonces ya no lo sé."

Pues si, yo diría incluso que muy pocos se paran a pensar en cómo fueron sus comienzos y si lo hacen, es probable que los describan con sus primeros recuerdos, quizás añadan algunas historias sobre sí mismos que les hayan sido proporcionadas por sus padres o familiares, pero, aunque nadie lo pone en duda, lo cierto es que no podríamos contar nuestro comienzo real porque nuestro comienzo se inicia con una ausencia, la de nosotros mismos. Por supuesto que estamos allí, comenzando físicamente, pero de una forma en que jamás volveremos a estar, nuestra presencia ausente terminará en un plazo más o menos corto y ese estado de inocencia es el único que no podremos repetir. Dependiendo de nuestra capacidad para traer a la memoria las primeras vivencias conscientes el principio será más o menos lejano en el tiempo  y aún así no constituirá más que el inicio  de un relato interesado que llamaremos vida, y que sin dudarlo pensaremos que como tuvo un principio, tendrá un fin.

"Señoras y señores, imagínense que un buen día alguien llama a su puerta, que ustedes abren y entra un desconocido vestido de gris con una maleta en la mano, un hombre alto cuya apariencia refleja un tipo de pobreza decente. Si ustedes se imaginan vividamente una escena semejante, les podría pasar a partir de ahora lo que al narrador del inquietante cuento del "Libro de arena" de Jorge Luis Borges. Ese extraño, aparentemente un hombre escandinavo, se presenta como vendedor de biblias. Con motivo de una asociación de factores no aclarados, parece estar al corriente de que el anfitrión que le ha abierto la puerta de su casa en la calle Belgrano de Buenos Aires es un coleccionista de libros. El anfitrión aclara en seguida a su visitante que en realidad no son precisamente biblias lo que le hace falta. En realidad el ya posee muchas biblias inglesas, entre ellas la de John Wiclif, la de Cipriano de Valera, así como la Biblia de Lutero y un ejemplar de la Vulgata. El melancólico extraño calla durante un instante y replica que él no sólo vende biblias, y que puede mostrar al anfitrión otro libro sagrado que posiblemente suscitará su interés, una obra que ha comprado en los confines de Bikanir, en la India. De hecho, en el dorso del sorprendente y voluminoso libro se encuentran las palabras: Holy Writ, y sobre ellas el nombre de una ciudad: Bombay. El narrador abre el libro por un lugar arbitrario. La página del lado izquierdo lleva el número 40514, la página derecha que está al lado, en cambio, en número 999. Al pasar las páginas, se pone de manifiesto que el siguiente número de página se multiplica por ocho. El narrador cierra el libro y luego intenta abrirlo de nuevo en la misma página. En vano, las páginas que acababan de abrirse no se encuentran ahora, por mucho que él las pase una y otra vez. El vendedor de biblias le cuenta entonces en voz baja que él ha comprado semejante volumen en un pueblo de las llanuras a cambio de unas cuantas rupias y una Biblia. Su antiguo poseedor, un intocable que no sabía leer, le había dicho que este libro se llamaba el Libro de Arena, porque ni el libro ni la arena tienen ni principio ni fin. A continuación, señoras y señores, sigue el texto cuya historia quisiera que guardasen en su memoria. Escuchemos por unos momentos la voz del narrador citándolo directamente... "
De "Venir al mundo, venir al lenguaje" por P. Sloterdijk

Puede ser un buen momento para leer este cuento. Hasta pronto, esdedesear.

lunes, 16 de enero de 2012

El doble comienzo

"Señoras y señores, es justo aquí donde tropezamos con las huellas de la tradición poetológica más arcaica. Orfeo, el protopoeta griego, se siente tan desgarrado por la muerte de Eurídice que está incluso dispuesto a descender a los infiernos para pedir a los dioses que permitan que Eurídice abandone la oscuridad. Que el dolor que le mueve también es capaz de conmover a otros, se muestra en el increíble desenlace de la aventura; el mismo infierno no puede sino ablandarse ante tal petición. Con su arte Orfeo ha desplazado los límites de la muerte; recibe el inaudito permiso de volver a conducir a la amada muerta a la luz y al mundo de los vivos bajo la condición innegociable de que durante el regreso al mundo diurno él no vuelva la cabeza hacia ella ni siquiera un momento; mientras atraviese el reino de las sombras, no debe contemplar el objeto de su anhelo. Pero imponer a Orfeo esta condición significa exigir lo imposible al que pide lo imposible, toda vez que un deseo que no se ha dejado intimidar por el hecho de la muerte, tampoco podrá apenas obedecer la orden de no darse la vuelta para ver a la amada. En el deseo del poeta mítico se encuentra ya de antemano la incapacidad misma de someterse a la ley de la separación, una ley que encuentra en la muerte del otro su más dura expresión. Si la muerte no es ya por sí misma algo suficientemente poderoso para desalentar todo deseo hacia ELLA, también es demasidado débil la orden que le prohibe voverse prematuramente hacia la amada. Si Orfeo hubiera podido seguir la orden, no sería el mismo hombre que ha pedido para Eurídice la oportunidad de una segunda vida. No sería el poeta que entonó quejumbroso, el canto en honor de lo imposible ; desde el comienzo le habría parecido absurdo querer someter su voluntad a los dioses de las alturas y remover el submundo. 
Señoras y señores, no existe para la situación de la literatura imagen más poderosa que la de ese impaciente cantor Orfeo al encuentro del día, atravesando la zona de la muerte con una muerta casi viva a sus espaldas. Puede afirmarse con toda seguridad qu él no dejará fatalmente de volverse, e infringirá la orden ya sólo por el hecho de que infiltrarse en el mundo nocturno implica romper con todas las leyes de lo posible. El poeta es aquel que busca lo real en lo imposible...."

De "Venir al mundo, venir al lenguaje" por Peter Sloterdijk

Quise traer, hoy, en este nuevo comenzar (vida y literatura todo es lo mismo), este fragmento con el que junto a otra más amplia explicación, Sloterdijk inicia una bellísima argumentación sobre lo que él llama la poética del doble comenzar. "mi intención no es otra que plantear la pregunta de cómo se comienza a comenzar" Sloterdijk iluminó un día para mi una evidencia, la de que,  por mucho que volvamos la vista atrás en el recuerdo,  hay una etapa de la vida que está irremediablemente oculta y que resulta fatalmente decisiva sin embargo;  que lo que llamamos comienzo no es tal, que sólo cuando advenimos al lenguaje comienza el comienzo, pero un comienzo en el que ya hemos sido comenzados "solo porque estamos inmersos en  una historia podemos comenzar a contar nuestra propia historia..." Que ese comienzo oculto a nuestra memoria se inscribe en una separación, en una pérdida inicial, de la que nunca nos recuperamos suficientemente y cuya huella, travestida en deseo de reuníón, va marcando, repetitiva e inexorablemente nuestros destinos, "Orfeo tiene que perder lo que desea porque ya lo ha perdido. Sin embargo entre el haberlo perdido y el nuevo perder se abre espacio para la vida que corresponde al ser que respira, habla y desea. Es en este espacio donde oponemos resistencia a lo que es demasiado real y aprendemos a ser principiantes de lo imposible".

La feliz relectura de este libro me permitirá hablaros de algunas otras cosas en adelante, en una nueva incursión en lo imposible. Esdedesear.

martes, 10 de enero de 2012

Argumentar es un placer.

No puedo, ni quiero, opinar sobre un tema que no conozco, si no es por aproximación. La Universidad, una de las instituciones que menos deseamos que se vea aquejada de los peores vicios de la sociedad:  las odiosas luchas individuales  por el poder que hacen estragos en lo que solo debería ser la placentera lucha colectiva por el saber.

Por su capacidad admirable de argumentación, permitidme que me haga eco del artículo del Profesor Bermejo Barrera que es incansable en la denuncia de ese hecho.

http://firgoa.usc.es/drupal/node/50613