jueves, 17 de noviembre de 2011

Reflexión electoral: Emilio LLedó, alto y claro.

ESTADOS DE ÁNIMO


“No es tolerable que el imperio de la indecencia domine en la política”

A Emilio Lledó le inquieta dejar la política "en manos de oportunistas e indecentes"

El filósofo no ve más solución "que en la cultura"

Emilio Lledó. Filósofo. Académico. Autor de Memoria de la ética. En esta conversación cuenta su estado de ánimo ante el momento que vivimos.

Pregunta. Este es un país "entristecido y luminoso", decía usted el domingo en EL PAÍS Semanal.

Respuesta. Es un país mucho más decente y luminoso por la sabiduría de la gente. Esta sabiduría tiene que ponerse en práctica. No podemos dejar el país en manos de una política con una parte regida por oportunistas y por indecentes. Que el imperio de la indecencia domine en la política es intolerable; ese imperio es fruto del dominio de ciertas oligarquías que piensan que lo único que hay que hacer es ganar dinero y crear ideologías aptas para que esa oligarquía siga con poder...

P. Usted cita a Machado hablando del país luminoso...

R. Sí, hablaba del país empobrecido por una clase media entontecida por la ignorancia y por el pragmatismo eclesiástico. Contra eso oponía esa luminosidad, la decencia popular... Eso no lo podemos corromper.

P. ¿La solución?

R. La solución no la veo más que en la cultura. Cultura entendida como educación en la libertad, en la verdadera sabiduría... Me he quedado sorprendido por el anuncio de una universidad que decía que disponía de cafetería de lujo y pistas de pádel... Es vergonzoso que esto sea posible y que se anuncie como atractivo para los jóvenes. Esa actitud es la catástrofe para un país.

Poner técnicos al frente de la economía es un error, y se paga”

P. La campaña electoral ha coincidido con dos cambios de gobierno en Europa, ambos a favor de personalidades del mundo económico. ¿Cómo lo ha vivido?

R. En La República de Platón y en La política de Aristóteles se dice que la salvación de los Estados, de los pueblos y de las naciones se da a través de la decencia y de la cultura. Esta no es una frase antigua, vale hoy. ¿Cómo va a defender lo público alguien que solo está pensando en lo privado y en lo de sus "amigantes"? Y me gusta esa palabra, "amigantes", porque consuena con mangante.

P. Este país es como un enfermo sometido a una enorme operación descarnada. ¿Con qué ánimo lo ve usted?

R. Lo que percibo es desconcierto y dolor. Quizá no mucho dolor, porque nos están haciendo esta operación con anestesia.

P. ¿En qué consiste la anestesia?

R. En que lo que prima en este mundo es la economía, que hay que solucionarla y que por lo tanto hay que poner técnicos al frente de esa economía. Estos técnicos salvadores han sido abogados o economistas de grandes empresas puramente económicas, empresas que solo persiguen el poder económico. Es una equivocación. A la larga, y no a la muy larga, más bien a la corta, se paga.

P. Una de las lesiones que presenta ese cuerpo sometido a una operación quirúrgica ha sido el proyecto de Educación para la Ciudadanía. ¿Cómo ha visto la burla a la que se sometió esa iniciativa?

R. Propia de auténticos ignorantes y aprovechados. La Educación para la Ciudadanía es una forma de crear ciudadanos libres, pero las sectas no pueden aceptar que haya ciudadanos libres. Educación para la Ciudadanía, o como la llamen, provoca la educación libre y laica y es uno de los elementos fundamentales del progreso democrático.

Me preocupa una tercera guerra europea, una guerra económica”

P. La política también está gravemente lesionada. ¿Qué consecuencias tiene?

R. La consecuencia más grave es la de ir alimentando poco a poco el imperio de una dictadura, una dictadura económica. Confío en que ya no sea posible una dictadura militar, pero hay formas de dictadura que sin disparar tiros dominan también. Creo profundamente que el desprecio a la política es un error garrafal porque es un desprecio interesado. Lo que quieren hacer es una política determinada donde nadie pueda hacer política.

P. El político sale aún peor parado que la política...

R. La política es la función esencial de la vida colectiva, y el político es algo esencial también en la dirección y en la orientación de esa vida colectiva. Pero tiene que ser honrado y no ponerse una máscara, sino dar la cara —eso también lo dice Machado—. Dar la cara por unos ideales que ese partido debe defender de verdad. El ataque a la política, la burla no digamos, se nos clava en la cabeza como si todos los políticos fueran unos sinvergüenzas. Y eso es un error... La política es el más arquitectónico de los saberes, decía el gran teórico clásico de la política, porque los comprende a todos... Burlarse de la política tiene algo de dictatorial, de tiránico... Muchas veces me digo, no sé si con injusticia, que estamos en una oligarquía democrática y que el franquismo ha seguido bajo distintas formas, con intereses oligárquicos.

P. ¿Dónde lo ve?

No podemos votar a los corruptos, a no ser que estemos ya corrompidos”

R. Antes de decirlo, déjeme decir que este país ha avanzado. Fíjese en Salteras, al lado de Sevilla; ahí iba yo en los años 40. El avance ha sido espectacular... El país ha mejorado en cultura, en decencia... Creo que el franquismo está de capa caída, pero tiene todavía fuerza en ciertas manifestaciones de algunos políticos, con una ideología que coincidiría con la se mantuvo con Franco...

P. ¿En qué lo ve?

R. En la defensa de la enseñanza privada, en el descrédito de lo público, en el desprecio de la igualdad de oportunidades... ¿Dónde está la libertad si hay desigualdad?

P. ¿Y Europa no es parte de ese cuerpo enfermo?

R. Ha sido una luz, un poder intelectual... Por eso me preocupa que ahora pueda surgir una tercera guerra europea solapada, ya sin cañones, una guerra económica. Un nuevo afán de dominio, solapado, porque eso son las guerras, lo que destruiría las posibilidades que sin duda se abren para una Europa unida...

P. Hablaba de un país entristecido y luminoso. ¿Hay una luz?

R. Creo que en nuestro país hay una sabiduría latente y emergente que me llena de optimismo, pero no podemos permitir de ninguna manera que se corrompa el político. No podemos votar a los corruptos a no ser, y eso sería la muerte de un país, que nosotros estemos ya tan corrompidos que no solo no los distingamos sino que queramos que el corrupto mande para engancharnos a su chaqueta. Sería catastrófico.

jueves, 4 de agosto de 2011

El truco de vivir aquí arriba...

"Un hombre que viva actualmente en soledad, cuya felicidad consiste en gozar de si mismo y saborear esta tranquilidad, don precioso para quien puede disfrutarlo, se encuentra en situación apurada cuando tiene necesidad de abandonar su retiro y cumplir ciertos deberes cotidianos o compromisos que le obligan a tratar con los hombres del mundo.¡Cuán diferente se descubre entonces! ¡Qué confusión, qué turbación surge de pronto de sus ideas, sobre todo cuando apartado de la sociedad, su imaginación gusta de elaborar visiones seductoras de la humanidad! Si su corazón sensible le pinta los hombres como desearía que fuesen ¡Qué contraste al contemplar el retrato al natural! ¡Cómo se desvanecen tales quimeras!

"Hoy he estado en la ciudad. Tenía el espíritu recogido, el corazón sereno, volví trastornado, confuso, inquieto. He visto mucha gente, he recibido pruebas de amabilidad y gratitud, de interés, pero la obligación y el disimulo se escondían detrás de estas explosiones afectuosas. ¡Cuántas máscaras y ni un solo corazón! Sin embargo fue preciso responder como si estas gestos fuesen auténticos, es decir, fingir también y ponerme una máscara como todo el mundo, pues hubiera sido ridículo aparecer con el rostro desnudo en medio de todos estos "dominos". Pero eso no es todo, se empieza una conversación ¿y sobre qué? No acerca de las cosas, sino siempre acerca de las personas. La astucia se despliega, hace su triunfal paseo con tales deleites que siempre encuentran un modo de prolongarlo. Es preciso, de lo contrario pasar por tonto o por deshonesto, decir una ingeniosidad, o lo que es igual, ser mordaz también, consentir que delante de uno se desacredite a un hombre discreto. ¡Qué suplicio mentirse a uno mismo cuando no se tiene en el corazón mas que sentimientos honestos, manifestarse como perverso! ¡Ah! Volvamos a nuestros campos. Allí se puede ser bueno sin pasar por tonto, se puede ser uno mismo sin contradicciones."
De "Autobiografía y otros escritos" Por Maine de Biran.

El primero que abrí de los cuatro libros que me llevé a Filiel fué este librito de Maine de Biran, y ni que decir tiene que ya no lo pude soltar, tan cercanas sentía sus reflexiones con la mías. Este filósofo, llamaba a su Metafísica: psicología reflexiva,  porque concedía valor de ciencia al análisis del yo, del propio yo. Dicen que es un síntoma de sabiduría y madurez escribir contra ti mismo y no puede ser de otra manera si, como veremos en próximas entradas, en lugar de atribuir a las cosas externas las explicaciones o causas de nuestro placer o displacer, sabemos buscarlas en nuestro interior sujeto a continuos extravíos. Entonces Maine de Biran se somete a un examen interior, una instrospección que le permite detenerse en los diferentes estados de ánimo, las fluctuaciones de sus pensamientos y sentimientos.Yo también estoy en ello tres siglos más tarde. 

"Estoy en mi cuartito de estar-despacho-comedor de Filiel, sentada tomando notas de las lecturas de la mañana. Al otro lado de la mesa, tras los cristales, el viento agita con fuerza las ramas del nogal y el sol brilla tintineante entre las sacudidas de las hojas. En el viejo radio-cassette escucho a Edith Piaff. En la "colina de Phill"  este año brotaron muchas campanillas, las hay por todos los caminos también, en cambio en mi pobre y salvaje jardín apenas hay más que unas cuantas flores silvestres amarillas y azules, la lavanda y el rosal, que además lo veo yo un poco regulero" 
Filiel feliz, tal como me deseó Barbebleue. He venido a la ciudad, pero volveré "a nuestros campos". Hasta pronto, esdedesear.

jueves, 23 de junio de 2011

Olvidar

Observo algo paradójico en los tiempos que corren. Hay por una parte una infantilización evidente de la sociedad, definida, entre otros atributos,  por una tendencia ciega hacia el hedonismo por la que los individuos tratan de prolongar un estado de adolescencia que no quiere ver ni en pintura las posibles bondades del compromiso y prefieren tomarse la vida como un juego, (hijos que se eternizan en su hijismo, viejos que quieren ser jóvenes eternos, políticos enzarzados en eternas mentiras, ciudadanos fingiendo  creérselas, largo etc. ya de sobras conocido) y por otra parte,  y en absoluta contradicción, una excesiva dramatización en el discurso colectivo, ese que ocupa un buen pedazo de nuestro tiempo, de nuestras conversaciones y de nuestros, incluso involuntarios, pensamientos, cual es el  fruto del bombardeo de noticias en los medios de comunicación y la servidumbre con que la audiencia las acogemos, mascullamos, comentamos impenitentemente.

Es un tema largo y atractivo para el debate pero ya sabeis que yo lo que quiero es ir a al "grano" personal. Estoy a punto de irme de vacaciones y me viene a la cabeza como ha sido este último curso vital. Pues bien, he sobrevivido en lo personal a dos traumatólogos, un neurólogo, un cirujano vascular, un ginecólogo, dos fisioterepeutas, un quiromasajista, un osteópata, unos análisis clínicos, una resonancia magnética, una densitometría, una mamografía y un doppler, no incluyo al médico de cabecera porque él tuvo que sobrevirme a mi. Es un amigo. Y en los ratos libres que mis dolencias (ahora me sorprendo) me dejaban, he sufrido los recortes salariales merecidos por ser ¡funcionariaaaaa! entre los aplausos de mis compatriotas que jaleaban solícitos los mensajes de los probos tertulianos: ¡A la hoguera! decían a coro;  he sufrido a esos mismos tertulianos (reconozco que con estos sucumbí pronto y desconecté, cuando se fue Iñaki, ya no volví a pecar, mea culpa), pero sobre todo he sufrido con los millones de refugiados desplazados de sus territorios, con los miles de muertos de las riadas en Colombia, la India, Perú, y las del país, las hambrunas, las nevadas históricas de EE.UU, los incendios forestales sin precedentes, los huracanes asoladores de ciudades enteras, el angustioso rescate de los mineros de Chile, las propias condiciones espantosas de los mineros de medio mundo, la locura transitoria de los controladores españoles, las presiones de los mercados, las subidas y bajadas vertiginosas del Ibex 35, la difícil colocación semanal de la deuda, los muertos en carretera del fin de semana, las víctimas de la violencia machista, las víctimas del terrorismo, las víctimas del terrorismo (repito porque son dos asociaciones distintas y no quiero ofender), el terremoto y el tsunami de Japón, los heroes de Fukushima, el debate de las nucleares, las cifras del paro, la subida de la inflacción, la bajada del déficit, los desahucios, las cosechas destrozadas por el granizo, la morosidad, Guantánamo,  no saber qué  hacer con la ciudad de la cultura que nos legó Fraga, por el terremoto de Lorca, el cambio climático, las cumbres- no las enumero porque nos pasamos la vida de cumbre en cumbre- los problemas del cine español, el aumento de la obesidad en adolescentes, la retirada de las tropas de donde estén, las revoluciones en Oriente, las nuevas porque la vieja de Oriente Medio me tiene en un sinvivir desde que era una niña, las conversaciones de paz., la bacteria E coli, y las pérdidas del pepino.  Una lista interminable de quebraderos de cabeza que me mantienen inconsolable, desolada, y un pelín culpable por no poder hacer nada. Cuando pienso que debería ir a ayudar  a la India ya me claman los presos políticos cubanos.

Pero qué lógica es esta? ¿Qué absurda lógica informativa es esta? Chomsky da una explicación convicente de las causas de esta manipulación mediática http://www.attacmadrid.org/?p=2738
No tenemos bastante con preocuparnos del amigo que se queda en paro, de  los problemillas o problemones de nuestros seres queridos, del amor que pasa por tu puerta sin quedarse a tomar el te, y de, por ejemplo, por qué rayos todavía suena tan mal lo que soplo con la flauta, del michelin que se te impone, de los libros que me quedan por leer, y de muchas sencillas y cercanas cosas muy suficientes para la débil y vulnerable mujer que soy.  Por si fuera poco hace años que me prometo no ver los informativos y no lo consigo, es una perversión, y tengo una nueva carga que curar sobre mis espaldas. 

¿Seguirán las abejas polinizando sus flores tranquilamente en Filiel a mi regreso? ¿Dormitará el Teleno, enigmático, su sueño eterno como cuando lo dejé? Discurrirá idéntico el río sonoro en cuyas aguas no me bañaré dos veces? Lucirá el sol cada nueva amanecida? Y la luna,  me volverá a acompañar mientras riego el jardin agostado cada noche? Me estarán esperando los caminos pedregosos para reemprender la marcha? Y el silencio armonioso, se seguirá escuchando? Con vuestro permiso me transmuto de indignada a olvidada. Feliz verano a todos. Esdedesear.

viernes, 17 de junio de 2011

Lección completa de amor.

4.2. Tipos de personas a quienes se ama y causas del amor"
Puestas estas bases, es necesario que sea amigo quien se alegra con los bienes de uno y se entristece con sus penas, no por ninguna otra razón sino por uno mismo. Porque, ciertamente, todos nos alegramos cuando acontecen las cosas que apetecemos, así como sentimos pesar cuando acontecen las contrarias, de modo que tanto las penas como los placeres son signos de la voluntad. En consecuencia, son amigos aquellos que tienen por buenas o malas las mismas cosas y por amigos y enemigos a las mismas personas; pues es forzoso querer para los amigos lo mismo que para uno, de manera que aquel que quiere para otro lo mismo que para sí pone con ello de manifiesto que es amigo suyo. Se ama  igualmente a nuestros bienhechores o a los de las personas de nuestro interés o a los que nos hacen favores-sean estos grandes, o hechos con buena intención, o en determinadas ocasiones y por causa de uno mismo- o a los que consideramos que estarían dispuestos a hacérnoslos. Y también a los amigos de nuestros amigos y a los que aman a los que amamos; a los que son amados por quienes nosotros amamos ; y a los que tienen los mismos enemigos que nosotros, a los que odian a quien nosotros odiamos y a los que son odiados por los que a nosotros nos odian: todos éstos, en efecto, parecen tener por bienes las mismas cosas que nosotros, de manera que quieren para ellos los mismos bienes que para nosotros, lo cual era lo propio del amigo.
     Además de en estos casos, se ama también a quienes son capaces de proporcionarnos algún beneficio, sea en materia de dinero o de seguridad, razón esta por la que se tiene en tanta estima a los que son liberales, a los valientes y a los justos; por su parte, se supone que son así los que no viven a expensas de los demás, o sea, los que viven de su trabajo; y, entre éstos, los que viven del cultivo de la tierra y en especial los que trabajan por cuenta propia. Asimismo se ama a los moderados, porque no son injustos y a los pacíficos por la misma razón. Como también a los que queremos tener por amigos con sólo que parezca que ellos lo quieren, y tales son los que por su virtud son buenos y los que gozan de buena reputación sea entre todos o entre los mejores o entre los que nosotros admiramos o entre los que nos admiran.
     Además se ama a aquellos que nos deleitan con su trato y compañía, como son los complacientes y los que no reprueban los errores que cometemos ni son amigos de disputas o pendencieros (pues todos estos son reñidores y los que riñen ponen con ello de manifiesto que quieren lo contrario que uno), así como los que tienen tacto lo mismo para hacer chistes que para aguantarlos, ya que en ambos casos se produce con ellos una rápida camaradería, por ser, como son, capaces de admitir una broma y de gastarla de un modo conveniente.
     También se ama a los que elogian las cosas buenas que uno tiene, sobre todo si entre ellas hay algunas que uno teme no tener. Asimismo, a los que son pulcros en su aspecto, en su vestimenta o en cualquier manifetación de su persona. A los que no nos reprochan ni nuestras faltas ni sus servicios, pues una y otra cosa son propias de censores. A los que no son rencorosos ni vengativos de las ofensas, sino que están bien dispuestos a la reconciliación, porque se supone que, así como son para los demás, asi serán tambien para uno mismo. A los que no andan diciendo lo que está mal ni están pendientes de las cosas malas del que tienen al lado o de uno mismo, sino sólo de las cosas buenas, ya que eso es lo que hace el hombre bueno. A los que no plantan cara a los que están iracundos o sensibilizados por algo, pues los que eso hacen es que buscan riña. A los que están en una disposición de interés hacia nosotros, por ejemplo manifetándonos su admiración, considerándonos virtuosos, disfrutando de nuestra compañía y, sobre todo, compartiendo los mismos sentimientos hacia las cosas por las que nosotros queremos ser admirados o parecer virtuosos o atractivos. También a nuestros iguales y a los que tienen nuestra misma ocupación, siempre que no nos entorpezcan ni se ganen la vida con lo mismo que nosotros, pues de ahí surge lo de "alfarero contra alfarero". Y a los que desean las mismas cosas que nosotros, siempre que sea posible compartirlas, porque, si no, ocurre lo mismo que antes.
   Igualemente se ama a aquéllos ante los que se está en tal disposición que no se siente vergüenza por las cosas que son vergonzosas según la opinión. con tal que no implique desdén- y ante os que uno se siente, en cambio, avergonzado por las cosas que son vergonzosas de verdad. Amamos también o deseamos ser amigos de aquéllos de quienes nosotros somos competidores y por los que queremos ser emulados, no envidiados. Como también de aquéllos a quienes ayudamos a conseguir bienes, siempre y cuando no vaya eso a acarrearnos males mayores. Y de aquellos que aman a sus amigos ausentes de la misma manera que a los presentes, razó por la cual todos amamos a los que así se comportan con los difuntos. En general se ama a los que son muy amigos de sus amigos y no los abandonan en las dificultades; porque, en efecto, de entre los hombres buenos amamos sobre todo a los que son buenos en la amistad. Igualmente, a los que no andan figiendo con nosotros; y son tales los que incluso nos hablan de sus propios defectos, pues ya se ha dicho que ante los amigos no se siente vergüenza por las cosas que son vergonzosas según la opinión; así que, si uno siente vergüenza, es que no ama, mientras que el que no siente vergüenza se hace semejante al que ama. También se ama, en fin a quienes no nos causan miedo y a quienes nos inspiran confianza, porque nadie ama a aquel que teme."

Esto escribió Aristóteles en su "Retórica" , tratado que escribió una vez que volvió a Atenas y se la encontró hecha unos zorros. El tratado formaba parte de su actividad docente en el Liceo, donde intentaba  llevar a cabo una paideia que ofreciese la posibilidad de enjuiciar las conductas de los hombres, para afrontar los problemas que acuciaban a la sociedad, y lo hacía deliberando sobre la causalidad psicológica de los acontecimientos. . No cabe duda de que lo llevaba a cabo por extenso, porque le interesaba educar en la sensatez, hacer hombre juiciosos que guiaran bien sus elecciones.
¿Por qué no se enseñan hoy estas cosas, tan bellas? Por qué se siguen manteniendo en el tiempo absurdos como el de "quien bien te quiere te hará sufrir" o "cuanto más reñidos más queridos",  "los caracteres opuestos se complementan", etc sarta de sandeces parecidas. Por qué el amor no está entre los más fundamentales temas a tratar en la educación?

Esto y no otra cosa es el amor, quizás por eso Aristóteles consideraba incompatible tener amigos con tener muchos amigos. ¡Qué bien me lo he pasado escribiéndolo! Me  he podido olvidar por un rato de la indignación. Esdedesear

jueves, 2 de junio de 2011

Perder el tiempo.

"Hemos planteado la cuestión de saber si es posible narrar el tiempo, únicamente para confesar que ésa era precisamente nuestra intención en la historia en curso. Y si nos hemos preguntado, de paso, si los lectores reunidos en torno de nosotros se dan todavía claramente cuenta del tiempo que ha transcurrido...¿Cuanto tiempo había vivido Joachim con Hans Castorp hasta su partida?¿Cuanto tiempo habia vivido con él en todo y por todo? ¿Cuándo, ateniéndose al calendario, había tenido lugar su partida? ¿Cuanto tiempo había estado Joachim ausente?....
A todas estas preguntas. suponiendo que se hubiesen formulado, lo que, por otra parte, nadie hizo, y lo que él mismo tampoco hizo, pues recelaba sin duda el planteárselas- Hans Castorp no hubiera podido contestar más que dándose golpecitos con las yemas de los dedos sobre su frente; no hubiera podido decir nada justo, fenómeno tan inquietante como cierta incapacidad que había sentido desde su llegada y que ahora se había agravado, pues decididamente no sabía ya nada respecto a la edad que podía tener.
Esto puede parecer extraño, pero está muy lejos de ser sorprendente ni increíble, pues, en determinadas condiciones, eso puede ocurrirle a cualquiera de nosotros. Si estas condiciones se realizasen, nada podría impedirnos el perder toda conciencia de curso del tiempo y, por consiguiente, de nuestra edad. Ese fenómeno es posible, puesto que no poseemos ningún órgano interior para percibir el tiempo, y por lo tanto somos incapaces, desde un punto de vista absoluto, de determinarlo por nosotros mismos y sin ayuda de referencias exteriores, ni siquiera aproximadamente....

Hay en la tierra un concurso de circunstancias, de ambientes o de paisajes (si se puede hablar de paisaje en el caso que nos ocupa) en los cuales un tal confusión y un tal desleimiento de las distancias en el tiempo y en el espacio se producen, en cierto modo naturalmente y a justo título, progresando hasta una indiferencia vertiginosa, de manera que una zambullida en esa magia prodigiosa puede ser admitida al menos durante las horas de vacaciones. Nos referimos a un paseo a la orilla del mar, un estado del cual Hans Castorp se acordaba con la más viva simpatía, como lo que encontraba de nuevo en la vida sobre la nieve: el recuerdo de las dunas de su país. Esperamos que la experiencia y los recuerdos del lector nos servirán para hacernos comprender cuando evocamos esa maravillosa soledad. Se anda y se anda...Jamás se regresará a tiempo de semejante paseo, pues se ha perdido el tiempo y el tiempo nos ha perdido"

De "La Montaña Mágica" por Thomas Mann.

Recuerdo una anécdota que sucedía en un reportaje realizado en una determinada tribu muy alejada de nuestra cultura: a un hombre viejo le enseñaban los reporteros un espejo, y el hombre asombrado dijo: ¡No sabía que me había vuelto tan viejo!. No cabe duda de que el paso tiempo para aquel hombre estuvo desprovisto de una de las más tristes percepciones que nos acompañan a los que disponemos de espejos por doquier, la de contemplar cómo nos vamos envejeciendo y su terrible consecuencia, que Unamuno llamaba los yos ex-futuros, es decir el abandono de las posibilidades, lo que podríamos haber sido y no fuimos, lo que ya no nos da tiempo de hacer, y la consiguiente lucha por ganar esa batalla.
No cabe duda de que son las referencias exteriores las que nos dan la medida del tiempo que pasa, como dice Mann, y no cabe duda de que no tenemos un reloj interior que nos señale exactamente la hora en qué vivimos. Es fácil verlo por ejemplo con la lectura, con el cine, con los paisajes naturales, con el amor cuando nace, todos ellos nos permiten vivir en un tiempo o distinto o de distinta duración, o de ninguna duración. En ello consiste su éxito, su resultado es una sensación de presente permanente. El presente que no es tanto una medida del tiempo, un instante, como un estado del alma, que no anhela el pasado ni espera el futuro, es un espacio de inconsciencia pura del que nos apartamos constantemente urgidos por los "venenos mentales" de los que nos hablaba Matthieu en una entrada reciente de este blog.
Nos parece que una huída a la naturaleza es la recuperación del paraíso perdido pero el auténtico paraíso perdido se encuentra en nuestras mentes oculto detrás de los afanes por ganarle tiempo al tiempo. Perder el tiempo, solo hay que estar atento a qué clase de referencias nos buscamos para medirlo. Esdedesear.

lunes, 23 de mayo de 2011

Caldo y sardinas

El sencillo método freudiano de dejar surgir las asociaciones inconscientes me ha traído al recuerdo, y tarareo desde esta mañana, el famoso tango "Buena fe" http://youtu.be/Bn8AzXRtHUk porque tal día como hoy, siguiente a la celebración de elecciones ¿municipales? ¿autonómicas? (yo creía que sí, ¡ilusa!), me siento, como el tango dice, aplastada como una sardina " Estoy más sola que un buzón en una esquina,más aplastada que una sardina...¡Decime, che!... ¿De que sirvió?...La buena fe que Dios me dio".Podría, por el mismo método, haberme traído también un blues, ambos son expresión del sentimiento de tristeza de los pueblos y las clases trabajadoras, generalmente derivado de un estado permanente de insatisfacción, lamento para el que estoy segura que ya habrá ocasión.


No es que no comprenda la lógica de las elecciones en democracia, hasta ahí llego, no voy a hablar de la aceptación de los resultados, porque no hay nada más aburrido que discutir sobre lo evidente, solo quiero compartir con vosotros este sensual bailongo, tan propio de salas oscuras después de haber vivido el sueño de "Sol". "Decime, che! ¿De qué sirvió?... la buena fe que Dios me dió.


Supongo que somos muchas las sardinas aplastadas hoy, pero como están riquísimas en todas sus degustaciones, solo me queda decir a quienes tan rápidamente han vuelto por sus fueros: !Que os aproveche! y también....¡a quién no quiere caldo, siete tazas.! Humm, me está entrando un hambre....Esdedesear.

miércoles, 18 de mayo de 2011

En defensa

"A partir de ese momento, el objetivo consiste en determinar con lucidez las causas de la desgracia y en ponerles remedio. Puesto que la verdadera felicidad no se reduce a una atenuación momentanea de las vicisitudes de la existencia, exige erradicar las causas principales de la desgracia, que son, como hemos visto la ignorancia y los venenos mentales. Si la felicidad es una manera de ser, un estado de conocimiento y de libertad interior, no hay nada que pueda impedir fundamentalmente su realización."

De "En defensa de la felicidad" Por Matthieu Ricard

"Decíamos ayer". Y espero que lo hayamos dicho con mayor inspiración de la que ahora mismo dispongo. No sé por donde empezar. En fin, ya que tenía este fragmento archivado para próximos comentarios, empezaré con él.

Con cierta frecuencia hago intentos de adentrarme en la filosofía oriental, quizás no tanto en la filosofía como en la doctrina filosófica de vida oriental, y tengo que confesar que todos mis intentos han sido fallidos, seguramente porque los intentos son superficiales y poco sistemáticos por mi parte, pero tengo que reconocer que siempre me dejan fría, no consigo enganchar. No me dicen nada que no haya aprendido con la filosofía occidental y sin embargo me ofrecen cosas muy singulares que difícilmente puedo aceptar. Así me ocurrió con "La paz interior, lecciones del Dalai Lama", o éste mismo que arriba os indico, en estos dos casos relativos al budismo, pero también me pasó con otros acercamientos a las variadas expresiones de la filosofía oriental.

A éstas alturas del camino parecen perfectamente asumibles sus verdades fundamentales: Que la vida es sufrimiento, que el sufrimiento procede del apego, que el apego puede ser vencido y que existe un camino para conseguirlo. Quizás esto último, lo del camino para conseguirlo sea lo que más me intriga, todo lo otro lo doy por bueno. Así Matthieu Ricard, monje budista hijo de un conocido filósofo francés Jean François Revel, asegura en este libro que la felicidad es una manera de ser, un estado permanente de bienestar que no tiene por qué ser alterado por las vicisitudes de la vida, una vez conseguido con una determinada ascesis que refiere en su libro. Y ahí es donde dudo, porque se fundamenta principalmente en una serie de ejercicios para la renuncia del ego (él personalmente se fue al Tibet hace 30 años y dice ser muy feliz),una praxis aprendida con esfuerzo y disciplina que devendría en liberadora de los "venenos mentales", que como el autor dice, es una de las causas de la desgracia.

Pero yo estoy más por la otra, por la de deshacernos de la ignorancia, "comprendiendo", como Heidegger nos enseñó, porque ese es el "carácter óntico original del ser humano", nuestra esencia es comprender, ir comprendiendo en el tiempo, en una lucha sin tregua con lo oculto inconsciente que nos lo pone muy difícil porque en él es donde residen los venenos mentales que no se dejan adiestrar por mucha voluntad que uno ponga. Pero esdedesear.

viernes, 8 de abril de 2011

Revoloteos anárquicos: Deseando amar

http://youtu.be/EjcTPRkAfL0 In the mood for love. Y escribir. Esdedesear

lunes, 14 de marzo de 2011

Sobrevivir

"Pero Hans Castorp amaba aquella vida en la nieve. Se le aparecía semejante, en muchos aspectos, a la vida en las arenas del mar, pues la monotonía sempiterna del paisaje era común a las dos esferas; la nieve con su polvo profundo, inmaculado, desempeñaba aquí el mismo papel que, allá abajo, la arena de amarillenta blancura ; su contacto no manchaba: se hacía caer de los zapatos y de los vestidos aquel polvo blanco y frío como, allá abajo, el polvo de la piedra y de las conchas del fondo del mar sin que dejase rastro alguno. La marcha por la nieve era penosa como un paseo a través de las dunas, a menos que el ardor del sol la hubiese fundido superficialmente y la noche endurecido. Se marchaba entonces más ligera y más agradablemente que sobre un parqué, con la misma facilidad y ligereza que sobre la arena lisa, firme, mojada y elástica de la orilla del mar."
De La Montaña Mágica. Por Thomas Mann.

Os acordais de aquella "praxis improductiva" que llevé a cabo cultivando un jardín en Filiel que el invierno se llevaría?. Pues bien, ha sobrevivido la lavanda. Más adelante quizás tenga alguna sorpresa más?. Esdedesear.

lunes, 21 de febrero de 2011

Revoloteos anárquicos: La mirada

Suelo ir al cine los sábados por la tarde, a los ciclos del Forum,  a  la sesión de 1,50 euros por película en versión original. Éste último sábado vi "Quand j'etais chanteur", una deliciosa película con el gran, para mi, Depardieu y nunca mejor dicho. Se puede ser más feo y más atractivo a la vez?  cCreo que todo está en su mirada. Todo está en la mirada? Esdedesear
http://www.filmaffinity.com/es/evideos.php?movie_id=907072


Depardieu siempre me gusta, en  todas sus películas incluso en las cutres, pero hay dos, para mi magistrales. Ya sabeis "Cyrano" por una parte y  El regreso de Martín Guerre. http://www.youtube.com/watch?v=Qex_G8lUJs8

miércoles, 16 de febrero de 2011

Revoloteos anárquicos

Estoy, espero que transitoriamente, impedida para publicar algo que sea pelín extenso. Así que he decidido, tal como expresa Philip Roth en ese fragmento que ilustra mi blog, con el que identifico mis datos personales, dedicarme a "revoloteos de anarquía emocional".
Empiezo por transcribiros este artículo de Gómez Pin, permitiéndome una odiosa frase "esto ya lo decía yo". Eradedesear que si, pretendidamente, había que hacer reformas-ataques-disculpas a las clases trabajadoras, al menos Zapatero se hubiera apeado de ese tren.


Extraído de El Boomerang


El lenguaje de Wolfang Schäuble
Me refería en la pasada columna a la actitud, crítica pero finamente resignada, de los legisladores americanos frente a las agencias de notación como Standard and Poor y Moody's Investors Services , pero podría haberme referido a algo que a los españoles nos toca directamente:
El día mismo en que la plana mayor del gobierno alemán visitaba España, el ministro Federal de finanzas, Wolfgang Schaübe, publicaba en Le Monde un artículo en el que anunciaba que los estados desobedientes de la zona euro iban a "ser obligados (sic) a seguir una política presupuestaria y financiera responsable[...]No toleraremos (resic) que por una mala política minen su propia capacidad competitiva".
El señor Schaüble no recurre siquiera al lenguaje diplomático: tanto el "pobre"Portugal, como el "rico" (pero poderoso) Luxemburgo deberán- es un ejemplo- renunciar a que los salarios (mínimos incluidos) sigan el ritmo de la inflación. Si publicamente Schaüble habla de obligación y no tolerancia, ¿qué le habrá dicho en privado a su colega española? y sobre todo ¿qué le habrá dicho su jefa al presidente Zapatero? En cualquier caso nuestro presidente debe saber que la prolongación de la edad de jubilación o la supresión de los 420 euros constituyen sus reformas. El quizás no estaba en condiciones de evitarlas, pero si estaba en condiciones de decidir que no sería el instrumento de las mismas. A diferencia de todas las demás cosas del mundo, los seres de palabra no estamos exhaustivamente determinados. Si los políticos dejarán de hacer sólo lo que está mandado, de inmediato la idea de libertad tendría concreción social.
[Publicado el 11/2/2011 a las 09:00

martes, 25 de enero de 2011

Libertad... cuarto y mitad.

¿Somos libres? Hay una disputa que continuará hasta que la humanidad
se levante de los muertos entre los partidarios de la necesidad
y los partisanos de la voluntad libre.
Yalal ad-Din Rumi (1207-1273)



Supongo que os habreis dado cuenta de que yo soy, en la disputa, de los primeros, más partidaria de la necesidad que de la voluntad libre. Pero lo que por encima de todo soy es partidaria de hablarlo, de analizarlo, de machacar el tema hasta que se disuelva en la mayor simpleza, y ahi, en ese lodo primordial, donde todo se sabe por intuición y no por conocimiento adquirido, ahí es donde verdaderamente somos libres, y un poquito antes, en la Tierra Media, (Extraído de la Wikipedia:
La libertad en la Tierra Media:
La característica principal de los Hombres dada por Ilúvatar es el don de la libertad, acotada por Tolkien en dos aspectos:
Que sólo están un tiempo breve en el mundo y por tanto no están sujetos a él, como los Elfos, que viven tanto como vive el mundo; en otra palabras, la Muerte, que aunque tiene una denotación negativa para los hombres (por la acción de Morgoth), en realidad es la más grande expresión de la Libertad humana.
Que tienen el poder de modelar y cambiar su propio destino, esto significa que pueden cambiar su propia historia cantada y preconcebida en
La Gran Música de los Ainur durante la creación de Arda.) un cierto espejismo de libertad muy razonable, y confortable a la vez, también es posible. Veremos por qué.



Pero... siempre hay un pero que nos permite seguir... Pero,¿ entonces de donde nos viene esa convicción de que tenemos cierto poder para cambiar el rumbo de nuestras vidas, de hacer cosas distintas de las que hacemos, de que somos los autores de nuestras decisiones? ¡que controlamos! al fin. ¿Y su correspondiente la decepción, la frustración, incluída la alienación, pues parece que fuera otro el que se empeña en organizar tanto desatino y no nos sentimos, en definitiva, dueños de nosotros mismos.? "Precisamente este último punto, la ignorancia de de las circunstancias de la acción, es lo que movió a Baruch de Spinoza a afirmar que los hombres se consideraban libres porque ignoraban las causas que determinaban sus acciones" Este párrafo pertenece a un artículo que voy a enlazaros porque el profesor Francisco Rubia, publica en el último número de la Revista de Occidente, un ejercicio que me viene al pelo, se llama "El controvertido tema de la libertad" y en él aclara magníficamente todo este embrollo de lo que "probablemente sea uno de los temas más discutidos a lo largo de la historia del pensamiento humano", asegura.


Adelanto este fragmento que encaja perfectamente con mi propia opinión del tema, y os remito al artículo http://www.ortegaygasset.edu/descargas/contenidos/01_Rubia.pdf que no tiene desperdicio.

"..presumo que se confunde la libertad con lo que en otras disciplinas se denominan grados de libertad, es decir la capacidad de cualquier organismo de tener diversas opciones de elección o acción. Estos grados de libertad están directamente relacionados con la complejidad del cerebro del organismo en cuestión (...) es posible que la gama enorme de opciones que nuestro cerebro posee cree la impresión de libertad (...) ese concepto de grados de libertad diferencia al determinismo del fatalismo. El fatalista no ve la posibilidad de cambiar el curso de los acontecimientos. El determinista sabe que este curso puede cambiarse gracias a ciertas circunstancias, por éstas pueden determinar su conducta.". Freud así lo creía, un cierto espacio mínimo de libertad en el que maniobrar sin sentirnos marionetas. Pero ese espacio, como la Tierra Media, hay que conquistarlo, esdedesear.

martes, 18 de enero de 2011

Libre si consciente y viceversa.

" El deseo es el apetito acompañado de la conciencia del mismo"
De Etica de Spinoza.


Este "pequeño detalle" se me había escapado a pesar de los múltiples repasos que le doy a la Ética de Spinoza. Es lo que tiene. Cuando alguien con esa cabeza habla sobre los elementos más simples de los que se compone el carácter, siempre descubres algo nuevo sobre lo que merece la pena seguir avanzando, al menos a mí, que soy tan aficionada a "remexer" (vocablo gallego que significa algo así como remexer) en las raíces de ese saco de la abundancia que llamamos espíritu.



¿Cual viene siendo el descubrimiento, el detalle escapado? : que el deseo no se diferencia del apetito (animal, institivo, inconsciente) más que en que tenemos (los hombres en exclusiva) conciencia de él. Y eso es lo que nos hace creernos libres, y por ende, serlo, porque somos lo que pensamos ¿no habíamos convenido? Conocer los deseos, reconocernos: He ahí la libertad. Eso que tantas veces repito, "lo importante es saberlo", da igual cual sea la grandeza o la vileza de nuestras confusiones, pasiones, fusiones y efusiones, emociones, disfunciones, alteraciones, disposiciones, concepciones, sensaciones, dilaciones, expansiones, ilusiones, opciones, sanciones, distracciones, maldiciones, prevaricaciones... contracciones (¿cervicales?), lo importante es saberlo. Lo siento, solo en eso consiste la libertad, pero no es moco de pavo conseguirla, sin embargo.



Así que voy a transcribir algunos fragmentos de la proposición en la que Spinoza trata el tema, porque creo que seguiré hablando de ello un tiempo.


Parte tercera. Del orígen y naturaleza de los afectos.

Proposición II.

"Ni el cuerpo puede determinar al alma a pensar, ni el alma puede determinar al cuerpo al movimiento ni al reposo, ni a otra cosa alguna (si la hay)

(...) Sigue una Demostración de las que acostumbra a hacer. Y en el final del Escolio... suelta este
bombazo:

De modo que la experiencia misma, no menos claramente que la razón, enseña que los hombres creen ser libres sólo a causa de que son conscientes de sus acciones e ignorantes de las causas que las determinan, y además porque las decisiones del alma no son otra cosa que los apetitos mismos, y varían según la diversa disposición del cuerpo, pues cada cual se comporta según su afecto, y quienes padecen conflicto entre afectos contrarios no saben lo que quieren, y quienes carecen de afecto son impulsados acá y allá por cosas sin importancia. Todo ello muestra claramente que tanto la decisión como el apetito del alma y la determinación del cuerpo son cosas simultáneas por naturaleza, o mejor dicho son una sola y misma cosa, a la que llamamos "decisión" cuando la consideramos bajo el atributo del pensamiento y "determinación" cuando la consideramos bajo el atributo de la extensión (la materia). Continuará...



Me recuerda a algo de lo que ya habíamos hablado, sobre la determinación, en un desarrollo de Peirce que me había dado mucho que pensar: "Qué hace sólido un razonamiento". Me apetece seguir dándole unas vueltiñas a ambos. Decisiones, determinaciones, resoluciones. Y a cual sea la razón de que me guste tanto la película "Cuatro bodas y un funeral" que he visto este fin de semana por tropecienta vez. En estas estoy y esdedesear.

miércoles, 12 de enero de 2011

El sillón Sykies.

"Sinkin, sentado en sus despacho, ocupaba un sillón Sykies bajo hileras de libros de Derecho. Todo hombre nace para convertirse en huérfano y para dejar huérfanos tras él, pero un sillón como ese, si puede pagárselo, supone un gran consuelo"

De "Herzog" por Saul Bellow.



Y huérfanos antes de que la muerte real suceda. Quizás ese sentimiento sea el más angustioso de los que acompañan al hombre que, en su narcisismo, nunca se siente satisfecho con la administración de los afectos, tanto de los que recibe como de los que da. Víctima de una mala gestión, se siente acreedor y deudor, culpabiliza y se culpa, incapaz de sincronizar la hora de su reloj con el de los otros compañeros de viaje. Cuando comprende sus errores es demasiado tarde, cuando los está cometiendo se situa ante abismos que lo enajenan. Cuando acierta, escasa es la dicha, imaginada era mayor en su desdicha. Huérfanos ya antes de nacer.



"Sinkin respetaba a Herzog. Sentía debilidad por la gente confusa de nobles pensamientos."



Por eso, querida gente confusa de nobles pensamientos, que así es como os imagino puesto que perdeis el tiempo leyendo mis propias confusiones, para este año nuevo os deseo, si podeis pagarlo, que la vida os depare un sillón Sykies, si no lo habeis adquirido ya. Ese donde nuestra orfandad se mitiga, desaparece, sentadas nuestras posaderas sobre la dignidad de nuestros deseos y si es posible, también de algunas acciones. El Arte esdedesear.
...
Más por gracia de Dios, en mi conciencia
el Bien supo elegir la mejor parte;
y si hubo ligera hiel en mi existencia
melificó toda actitud el Arte

Mi intelecto libré de pensar bajo,
bajo el agua castalia el alma mía,
peregrinó mi corazón y trajo
de la sagrada selva la armonía.

¡Oh, la selva sagrada! ¡Oh, la profunda
emanación del corazón divino
de la sagrada selva! ¡Oh, la fecunda
fuente cuya virtud vence al destino!...

El alma que entra allí debe ir desnuda,
temblando de deseo y fiebre santa
sobre cardo heridor y espina aguda:
así sueña, así vibra y así canta.

Vida, luz y verdad, tal triple llama
produce la interior llama infinita;
el Arte puro, como Cristo, exclama:
"Ego sum lux et veritas et vita"

Fragmento de "Yo soy aquel que ayer no más decía" de Rubén Darío. Lo que resta y lo que antecede, maravilloso, queda para que lo disfrutemos serenamente sentados en nuestro nuevo sillón Sykies.