domingo, 19 de enero de 2014

Trascender, pero hacia donde? Subir, pero a qué altura?

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  - Usted siempre ha dicho que trabajar en literatura es, en muchos sentidos, más importante que trabajar en filosofía.
_ La literatura es más importante en un sentido muy específico; cuando se trata de llevar a efecto el progreso moral. La literatura contribuye a la expansión de la facultad de la imaginación moral en cuanto que nos hace más sensibles, en tanto que nos hace profundizar en nuestra comprensión de las diferencias entre los hombres y sus distintas necesidades. La filosofía es útil cuando trata de sintetizar nuestras propias intuiciones morales en principios morales. Pero no sirve para la ampliación de estas intuiciones. Las reflexiones filosóficas no contribuyeron mucho a la abolición de la esclavitud, al contrario que algunas historias sobre la vida de los esclavos."

Entrevista al filósofo Richard Rorty llevada a cabo por R.Kaiser, H.Mayer y W.Ulrich, bajo el título "Es bueno persuadir". en "Cuidar la libertad" Ed. Eduardo Mendieta.

Escuchaba ayer a Fernando Savater decir que en ocasiones le convocan para acudir a colegios con el fin de animar a la lectura. Con su típico sentido del humor ilustraba lo que suponía para él. Puesto que le gusta tanto leer, invitar a la lectura a otros es algo así como si tuviese que animar a comer jamón de jabugo." La lectura multiplica el alma" decía. A mi me ocurre otro tanto, no concibo la vida sin la lectura, un placer pero también un deber. Como el jamón de jabugo.

En los últimos tiempos he tenido entre mis lecturas un par de novelas de Wallace Stegner: "En lugar seguro" que narra la larga relación de amistad, llena de complejidades, entre dos parejas de profesores de universidad  y Ángulo de reposo" el relato intimista de un historiador sobre la vida de sus abuelos, ingeniero y escritora e ilustradora,  que inician su  tremendamente dificultosa andadura por  los territorios sin civilizar del Viejo Oeste californiano;  una obra del escritor-viajero-caminante  Patrick Leigh Fermor llamada "Un tiempo para callar" en la que describe gracias a sus estancias en determinadas abadías de benedictinos, cistercienses y trapenses, los rigores de la vida monástica de estas órdenes de estricta observancia , el ensayo "Qué es el arte" de Tolstoi, reflexiones en un intento de definir el arte más allá del concepto de belleza que siempre le acompaña;  y tengo entre manos la voluminosa "Has de cambiar tu vida" del filósofo Peter Sloterdijk, título basado en la voz que oyó Rilke en el Louvre y bajo él cual el filósofo desarrolla una producción original de investigaciones acerca del hombre actual en un mundo que "no puede negarse: el único hecho de importancia ética universal en el mundo actual es el reconocimiento, cada vez mayor y difusamente omnipresente, de que así no se puede continuar" Todos ellos apasionantes, muy recomendables. La lectura de las novelas fué un auténtico placer, el ensayo de Tolstoi esclarecedor y pedagógico, y desentrañar nuevamente las tesis de Sloterdijk  es un empeño que me tiene entusiasmada.

 La contestación que Richard Rorty ofrece a sus entrevistadores en el fragmento que abre esta entrada me ha hecho reflexionar. En primer lugar diré que creo que tiene razón. La ficción, espejo,al fin y al cabo, de la realidad, nos coloca frente a otras formas de vida, otras culturas, otros caracteres, amplia nuestros horizontes de narratividad, los embellece, los cuestiona, los contrapone, los enriquece en suma, impide que nos encastillemos en la cómoda pero anonadante subjetividad porque "comprender" es nuestra esencia y comprendiendo es como somos más humanos.                                                                                             En cuanto al ejercicio de  la filosofía, ese amor por sustanciar nuestras intuiciones, ese afán por rebasar los límites, ese esfuerzo heroico por trascender, voy a remitirme a un fragmento del libro en cuestión "Has de cambiar tu vida" que pueda, entre mil, definir su función:                                                                                                                                
"El autor de la Gaya Ciencia (refiriéndose a Nietszche) era consciente de hasta qué punto èl seguía siendo devoto. Al mismo tiempo, entendía ya lo suficiente de las reglas de juego que rigen en el astro ascético como para tener claro que todas las ascensiones comienzan en el campamento-base de la vida corriente. Sus preguntas; Trascender, pero hacia donde? subir, pero a qué altura? , se habrían contestado por sí solas si él hubiera permanecido asentado en el suelo  de los hechos ascéticos. Pero estaba demasiado enfermo para seguir lo que decía su conocimiento más importante, a saber: el asunto principal en la vida es tomar en serio los asuntos secundarios. Cuando los asuntos secundarios fortalecen, se ve refrenado el peligro dimanante del asunto principal. Ascender más alto en lo secundario viene a significar luego que se avanza en lo principal." Ahí lo dejo, a interpretación. Que en eso consiste la filosofía. Esdedesear.









                                                                                                                                                                                                                                                                           

4 comentarios:

Barbebleue dijo...

Para mí, desde la infancia consciente, una necesidad básica es la Música; no podría vivir, bien, sin Ella. Será por eso que en los últimos tiempos solo leo Poesía, la música de la Literatura (?)

Hace pocos días le escuchaba decir a un compositor que la Música nos hace más inteligentes, porque abre y relaciona una gran panoplia de sentidos, clásicos y desconocidos, al tiempo que nos activa la memoria emocional.

Pero creo firmemente que el “horizonte” que nos propone la Música es la ausencia de límites, es la pura Trascendencia sin medidas de altura, más allá de la Comprensión y el Conocimiento, más allá de lo puramente humano. Una vez escribí, con cierta dosis de licencia poética, que el Arte Musical nos convierte en dioses (con minúsculas); me ratifico… esdedesear (un buen concierto)

Esdedesear dijo...

Y como te envidio! Puedo imaginar que el disfrute de la música a esos niveles que tu alcanzas (que debieron pasar no obstante por un proceso previo de conocimiento y análisis) es un disfrute místico, que, como decía Wittgenstein, es ya ciencia autosuperada y convertida en sentimiento, intuición y silencio.
Confesión por confesión, para mi el lenguaje de la filosofía es música celestial, siento emociones parecidas, pero no me importaría añadirle esas otras que tu sientes.
La poesía, sin embargo, no me atrae, pero no desespero, jeje.
Con respecto de la ficción he de confesar que además de ampliar horizontes me permite vivir en otros, la verdad es que el real me resulta mucho más displacentero. Quizás sea un recurso para seguir deseando.
Y la conversación? Esdedesear una buena conversación... tambien después de un buen concierto.

Barbebleue dijo...

La buena conversación es uno de esos pocos placeres compartidos... aunque sea a través de la escritura.

Un beso y no, no desesperes.

pfp dijo...

me quedo a leerte y escucharos¡

par de besos