jueves, 9 de julio de 2015

Con las piernas de la imaginación. Las series de TV

"La cuna se balancea sobre un abismo, y el sentido común nos dice que nuestra existencia no es más que una breve rendija de luz entre dos eternidades de tinieblas. Aunque ambas son gemelas idénticas, el hombre, por lo general, contempla el abismo prenatal con más calma que aquel otro hacia el que se dirige (...) La naturaleza espera del adulto que acepte los dos vacíos negros, a proa y a popa, con la misma indiferencia que acepta las extraordinarias visiones que median entre las dos. La imaginación, supremo deleite del inmortal y el inmaduro, debería ser limitada. A fin de disfrutar la vida, no deberíamos disfrutarla demasiado."

De "Habla, memoria" por Vladimir Nabokov

Supongo que está bien claro que cuando, en este tiempo nuevo, me encuentro hablando de los placeres de la imaginación, no lo hago en el sentido que Addison en la obra del mismo nombre lo hace, ("Los placeres de la imaginación". Joseph Addison), es decir en su aspecto estético, crítico o poético- aspectos que no me conciernen ni estoy preparada para abordar- sino que hablo de la imaginación como un recurso, una herramienta de disfrute para compensar, en lo que cabe, los malestares del cuerpo; más en sintonía con lo que Nabokov refiere en ese fragmento de ahí arriba, aunque, en total oposición a su consejo, inmortal e inmadura que soy,  yo prefiero disfrutar la vida aunque mañana llore su pérdida.

Viene a mi memoria que, por aquellos primeros tiempos del batacazo brutal, yo estaba "reviendo" por no sé qué vez, la serie "Frasier". Tengo por costumbre, como una vieja usurera, no ver más de un capítulo cada vez de una serie que me entusiasme, siempre con el fin de demorar  el placer para que me dure lo más posible. Y aquel día fatal del informe que me dejó ojiplática, cuando llegó el momento, como otro día cualquiera, también lo vi. Esos paréntesis de disfrute continuaron día a día, siempre que pude permitírmelo. Por suerte esta es una época en que las series de televisión están equiparándose o  superando incluso al cine. Grandes creadores,directores y guionistas como Terence Winter, Phil Abraham, David Chase, Timothy van Patten, Scorsese, Julian Fellowes, Vincent Gilligan y otros muchos, en sus respectivos canales, HBO, AMC, ITV, etc, nos entregan auténticas joyas para el entretenimiento, la pasión, la belleza y la inteligencia. Los Soprano, Mad men, Boardwalk Empire, Breaking Bad, Downton Abbey, títulos de series que fueron y volverán a ser muy pronto una excelente compañia, un caudal de emociones vibrantes que agradezco muchísimo desde "mi breve rendija de luz entre dos eternidades de tinieblas" esas que, por desgracia, se llevaron a James Gandolfini, repentinamente, sin que podamos ya desligarlo jamás del inolvidable Tony Soprano.

Esdedesear

2 comentarios:

pfp dijo...

yo soy de poca serie, de poca tele, pero tengo pensado ver próximamente Mad men, todo el mundo lo recomienda, hasta tú!

besos Conchita

Esdedesear dijo...

feliz verano, Pilar. Si yo tuviera tus manos y tu talento seguro que haría lo mismo. Yo me manejo sólo con la vista y el pensamiento. Un abrazote.