lunes, 23 de marzo de 2009

Modelos y modelos.

"Pero fuera del tiempo, sólo existe la voluntad, la cosa en sí, de Kant, y su objetivación adecuada, la Idea, de Platón. De aquí que el suicidio no nos salve; lo que cada uno quiere en el fondo de su ser es lo que debe ser, y lo que cada uno es, es precisamente, lo que quiere ser"
De " El mundo como voluntad y representación "por Arthur Schopenhauer.


Hace años una amiga me contaba que su psicoanalista le había preguntado en una sesión determinada cual sería su modelo de mujer. Ella, que tenía una apariencia abosolutamente virginal, de portal de Belen total, desprovista asímismo de los rasgos "ad hoc", contestó, con gran sorpresa por su parte, lo primero que le vino a la cabeza, como se le pedía: Mata Hari. Fue para ella un feliz descubrimiento que le sirvió en su futuro desarrollo personal.

Tomemos en consideración la definición de "modelo" en su aspecto científico aunque sea prestado para el discurso coloquial. (separación ciencias naturales/humanas en la que no creo pero tampoco quiero ponerme "espesa" porque no es el motivo de este blog, ni mucho menos). Se denomina modelo (científico) al resultado del proceso de generar una representación abstracta, conceptual, gráfica o visual... Efectivamente, esta misma definición sirve para esos modelos que consciente o inconscientemente y desde luego sin saberlo "motivan"nuestra conducta ya sea por identificación o por negación, que para el caso es lo mismo, de una u otra forma nos dirigen....a fin de analizar, describir, explicar, simular, en general, explorar, controlar y predecir esos fenómenos o procesos. Que el científico copie (quien toma prestado el término? ya que no existe la ciencia infusa) el "modelo" a utilizar en ciencia del propio funcionamiento de los procesos psíquicos elementales e involuntarios, no hace menos "modelo" al "modelo" de andar por casa que es nuestra imaginación.

Pues bien, otra forma de atrapar esa voluntad que se nos escurre entre las ideas, ese "Este eres tu" del que hablaban los Vedas, el "conócete a ti mismo" del Oráculo, para la posible realización de la vocación, la aletheia, de Schopenhauer y Ortega, para la salvación de que todos nos hablan, y que, como os conté, entiendo en el sentido foucaultiano del que hablaba en las primeras entradas de este blog, es contrastarnos con los "modelos" que tenemos en la mente. Son fantasías, pero son nuestras fantasías. No podemos obviarlas, no debemos hacerlo, porque "Trat twan asi", este eres tu, es nuestra potencia de obrar como nos dice Spinoza, el alma se esfuerza en imaginar las cosas que aumentan o favorecen la potencia de obrar del cuerpo. He estado haciéndolo estos días al acordarme de la anécdota del principio y también yo pensé en los modelos de mujer de mi imaginación que os contaré en la próxima entrada. Id pensando en los vuestros. Esdedesear.

2 comentarios:

pfp dijo...

ya lo tengo preparado, a ver si me despejas X ¡¡¡¡¡ o tendré que ir yo también al psicoanalista?

Esdedesear dijo...

Hola Pilar: ¿Te acuerdas de "La vida es bella" que el protagonista se dormía diciendo "Schopenhauer, Schopenhauer", aunque no sabía por qué? Yo sí lo se, porque Schopenhauer tranquiliza mucho...
Gracias por seguirme, ¡qué gran entretenimiento! Un saludo afectuoso. Conchita
Por cierto a mi también me gusta Bruce Chatwin, esa tensión entre la tendencia nómada y el regreso a la vida sedentaria que encarna en él mismo...