martes, 19 de mayo de 2009

"Es bravo decir algo que realmente no sobre"







Era "lindo" pensar que Benedetti existía. Todos sus poemas me gustan, me pasa igual con Serrat, todas sus canciones me gustan. Así que le agradezco que haya versionado algunos de sus poemas en ese maravilloso disco que es "El sur también existe" y que estos días no ceso de escuchar. Me gustan todos y cada uno, por la indiscutible fuerza de sus mensajes, por la profunda emoción de las imágenes que revela, y cuando pensé en cuál pondría aquí para decirle que le recordaré siempre, quise escoger éste, vaya usted a saber por qué. Siempre me pareció que describía genialmente una situación puntual, tan efímera que es difícil reparar en ella y sin embargo da cuenta de uno de los momentos más auténticos de la vida de una pareja humana. De entre sus versos aprendí esta máxima "es bravo decir algo que realmente no sobre", que trato de recordar para aplicarla mucho.



Los formales y el frío

Quién iba a prever que el amor ese informal

se dedicara a ellos tan formales

mientras almorzaban por primera vez

ella muy lenta y él no tanto

y hablaban con sospechosa objetividad

de grandes temas en dos volúmenes

su sonrisa la de ella

era como un augurio o una fábula

su mirada la de él tomaba nota

de cómo eran sus ojos los de ella

pero sus palabras las de él

no se enteraban de esa dulce encuesta

como siempre o como casi siempre

la política condujo a la cultura

así que por la noche concurrieron al teatro

sin tocarse una uña o un ojal

ni siquiera una hebilla o una manga

y como a la salida hacía bastante frío

y ella no tenía medias

sólo sandalias por las que asomaban

unos dedos muy blancos e indefensos

fue preciso meterse en un boliche

y ya que el mozo demoraba tanto

ellos optaron por la confidencia

extra seca y sin hielo por favor

cuando llegaron a su casa la de ella

ya el frío estaba en sus labios los de él

de modo que ella fábula y augurio

le dio refugio y café instantáneos

una hora apenas de biografía y nostalgias

hasta que al fin sobrevino un silencio

como se sabe en estos casos es bravo

decir algo que realmente no sobre

él probó sólo faltaba que me quede a dormir

y ella probó porqué no te quedás

y él no me lo digas dos veces

y ella bueno porqué no te quedás

de manera que él se quedó en principio

a besar sin usura sus pies fríos

los de ella después ella

besó sus labios los de él

que a esa altura ya no estaban tan fríos

y sucesivamente así

mientras los grandes temas

dormían el sueño que ellos no durmieron.

2 comentarios:

Josefina dijo...

Me ha gustado mucho tu recuerdo escrito y dedicado a un poeta tan grande al que he admirado y seguiré admirando siempre, porque con él, ese ser humano extraordinario y con la voz de Serrat, se puede volver a comenzar, como él mismo me está diciendo ahora:

"No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo."

Esdedesear dijo...

Josefina, estoy contigo, un solo día de una cierta dimensión, por intemporal ésta, merece más la pena que una vida entera de la dimensión perdida. Renacer con todas sus consecuencias. Afirmo todos y cada uno de los versos de Benedetti que me envías. Un abrazo.