jueves, 13 de noviembre de 2008

13 noviembre

TATUAJE Y LENGUAJE

"... solo cuando fracasa una forma de vida, cuando una tradición envenenada resulta ya insoportable para una conciencia individual, cuando irrumpe una voluntad deseosa de romper el círculo vicioso en el que ya se encuentra y arrancarse de una destrucción familiar y nacional, entonces el pathos del comenzar se convierte en una pasión real"
De Esferas I, Peter Sloterdijk

Cuando, hace años, extraje este fragmento del libro de Esferas para traspasarlo a mis notas lo hice con la emoción que se siente al encontrar ciertas palabras que explican, precisa y nítidamente, tus difusas sensaciones. El "pathos del comenzar". Es decir, el afecto que te impulsa apasionadamente al esforzado intento de un empezar de nuevo como única y solitaria solución al rotundo fracaso anterior, puede traducirse, según Sloterdijk, en filosofía, religión, terapia, formas varias de un renacimiento. Si el círculo vicioso de una destrucción familiar puede inducir una terapia psicoanalítica, por ejemplo, para que nuestro corazón logre conocerse a través del desgarramiento (por desgracia única forma en que el ser humano aprende algo), ¿que desgarramiento del corazón colectivo hará falta vivir para renacer del mismo rotundo fracaso nacional, mundial que ahora estamos viviendo? Dice este filósofo, uno de los más reputados pensadores europeos de hoy en día, que al nacer comprendemos todo, algunas cosas ya las traemos comprendidas y otras las conocemos en ese momento, es el momento del tatuaje,dice Sloterdijk. En términos muy abstractos, pienso yo que comprendemos sobre todo la libertad y la soledad en sus formas absolutas. Luego olvidamos interesadamente algunas cosas fundamentales gracias al "velo de Maya" que nos proporciona el lenguaje. Y con ese olvido se esfuman la libertad y la conciencia de la soledad. Hay que desandar el camino, deshacer la madeja. Pero aun así, por penoso que resulte, ESDEDESAR que, individual y colectivamente, en un momento dado volvamos a sentir esa pasión real del comenzar de nuevo. A mi juicio, no nos ha hecho más libres el libre mercado ni nos ha hecho sentir menos solos la orgía social permanente.

1 comentario:

Antía dijo...

Alivia leer algo así...