jueves, 20 de noviembre de 2008

Educar lo irracional

"No aspiro a que tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí mismas"
De "Vindicación de los derechos de la mujer" por Mary Wolstonecraft
Documento publicado en Inglaterra en 1792.

Hace doscientos años. ¿Tantos? Todos sabemos que la lucha feminista empezó hace mucho, en tiempos de la Revolución Francesa, sin embargo algunos aspectos de los problemas que llevaron a iniciarla no han cambiado tanto.
Mary Wollstonecrat,era hija de una mujer sumisa y un padre brutal que maltrataba a su mujer mientras despilfarraba su fortuna amparado por las leyes de la época. Hace unos días escuché como una mujer le decía a otra que confiaba en que su marido, que la había dejado por otra mujer , regresaría algún día con ella cuando fuera viejo y estuviera enfermo... Anhelaba su regreso a cualquier precio, incluído el de su presente. Era la de esta mujer una sumisión que, a mi modo de ver, representa también una forma de posesión, un término de la lucha por el poder (ese que no quería Mary Wollstonecraft) , "como sea, viejo y enfermo, pero mío". Hay muchas formas de sumisión, algunas tremendamente disfrazadas, pero siguen ahí y con consecuencias muy dramáticas en algunos casos y en otros proporcionando gran infelicidad. Y no van a ser las leyes solamente las que cambien eso.
"Hace tiempo que vengo considerando que la independencia es la suprema bendición de la vida"El espíritu que inflamaba la máxima reivindicación de esta pionera tenía un fuerte carácter intelectual y personal. Un compromiso ético original que surge de una imperiosa necesidad de cambiar el curso de las cosas, acompañada de una fantástica intuición, sus propias cosas y por extensión las de las demás mujeres. Llevó a cabo esas transformaciones necesarias de las que yo misma hablaba hace unos días. Ella pensaba que esas transformaciones debían hacerse en el campo de la educación, pero empezó por hacer las suyas propias.
No cabe duda que la situación es hoy diferente, al menos en la aceptación de una evidencia social que no es discutida publicamente pero en la esfera de la intimidad se libran batallas personales que no son fáciles de persuadir con argumentos. Se legisla pero ante la perplejidad que producen algunos acontecimientos se buscan otros caminos y nuevamente se espera todo de la educación. Esdedesear que se encuentren los principios rectores adecuados de esa educación.

1 comentario:

José António Lozano dijo...

Hola, Conchita
gracias por ofrecernos tus reflexiones. Aunque con poco tiempo, acabo de leer algunos de tus post y me encanta que la filosofia sea un diálogo lanzado al infinito. Por supuesto, me gustan mucho.
Sobre lo que dices aquí me acordé del libro de Virginia Wolf "Una habitación propia", que me parece también una muy importante reflexión desde la "condición femenina"
Un fuetrte abrazo

Chiqui