martes, 25 de noviembre de 2008

¿Crees lo que dicen los boleros?

"Ódiame por piedad yo te lo pido, ódiame sin medida ni clemencia. Odio quiero más que indiferencia, porque el rencor duele menos que el olvido..... pero ten presente , de acuerdo a la experiencia, que tan solo se odia lo querido...."
Vals peruano.

Los "boleros" dan rienda suelta a los sentimientos y en sus mensajes se reflejan como en un espejo, sobre todo en el " mal de amores", pero a poco que nos detengamos podemos darnos cuenta de que expresan, con mayor o menor fortuna, muchos comportamientos y pasiones de todas las épocas. El amor, la mayor aspiración del ser humano, que ocupa la mayor parte de nuestros desvelos incluidos nuestros sueños, ha sido tratado en las diversas facetas literarias, desde la poesía, la música, la ficción literaria, o la filosofía. Desde la loa a la indagación. Y a sus venturas y desventuras se ha ofrecido muchas y variadas soluciones. Remedios.
Hasta no hace tanto estas soluciones incluían matar o morir por amor, tal es el desgarro y la potencia que lo anima, pero hoy en día ya no seguimos por estos derroteros y sin embargo asistimos perplejos a sucesos que nos recuerdan a épocas que creíamos superadas.
En mi adolescencia, ese momento en que uno busca idearios para tanto desasosiego, leí a Erich Fromm, y sus consideraciones en libros como "El arte de amar" o "El miedo a la libertad", se constituían para mi en sendas seguras. Lo mismo hacía con las filosofía que se desprendía de las palabras de Khalil Gibran que se erigían como la más digna y deseada de las metas de toda vida. Pero no siempre estamos preparados para seguir caminos de tal calado psicológico por mucho que lo deseemos. El ideario social tiene más peso con su educación y sus convenciones que cualquier explicación de la irracionalidad del ser humano en forma de tratados psicológicos o poesía.
Por qué no se educa para el amor? En los colegios, pero también en los hogares familiares? Recuerdo que mi padre insistía: " Se estudia para todo, para cualquier oficio o profesión. Y para la más importante de las profesiones que es el matrimonio y la familia cualquiera se encuentra preparado". Hoy se imparten asignaturas de educación sexual, educación para la ciudadanía. ¿Que pensamos de la educación para el amor? Mañana hablaré de lo que pensaba Benito Feijoo, paisano nuestro que se afanaba en ilustrar a sus contemporaneos españoles en temas tan fundamentales usando la razón, porque cuando el corazón no da muestras de cordura parece conveniente hacerle caso a ella. Feijoo estableció principios muy concretos para educar, creía en la educación, esa misión que Freud consideró uno de los tres imposibles junto con gobernar y analizar. ¿Lo será?

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